Enclavado en la Mixteca poblana, Piaxtla sobresale porque en su historia cuenta con personajes ilustres, como los generales de la Revolución mexicana: Jesús Chávez Carrera, Fermín Carrera Quiñones, José María Vargas y Francisco García. Todos nacieron en el Barrio de Zaragoza o Tercera Sección.
“También se le conoce cariñosamente como Barrio de Zaragoza, Cuna de Generales, porque aquí nacieron los cuatro generales”, menciona Bertoldo Hilario Vázquez, cronista de La localidad.
En entrevista con MILENIO Puebla, el cronista aclara que todos los generales se destacaron, “pero desafortunadamente, Francisco García, José María Vargas y Fermín Carrera fueron asesinados en las primeras batallas de la región. El único que sobrevivió y llegó a estar muy cerca del general Emiliano Zapata fue el general Jesús Chávez Carrera”.
En su honor, la Casa de Cultura de la población lleva el nombre de Jesús Chávez, quien nació en el 7 de agosto de 1886; fue hijo de Teófilo Chávez García y de Juana Carrera Quiñones. Chávez Carrera, además de participar en las batallas y escarceos, pasó a la historia porque el 10 de abril de 1919 fue uno de los diez generales que acompañó a Zapata a la Hacienda de Chinameca, donde fue asesinado.
Jesús Chávez también es recordado porque salvó al caballo de Emiliano Zapata, As de Oros, que días antes le había regalado Guajardo y ese día había montado. El equino recibió siete balazos, pese a lo cual sobrevivió y estuvo en Piaxtla. “Van cuando los invita Guajardo a que según firmaran ya el pacto de la paz. Jesús Chávez Carrera acompaña a Emiliano Zapata y cuando ya es herido y muerto Zapata, también el caballo fue herido, pero Jesús lo salva, lo trae y lo cura. Era el caballo As de Oros, el que montaba (ese día) Zapata y que justamente se lo había regalado el mismo Guajardo”. Después, don Jesús Chávez se lo regaló al general Francisco Mendoza Palma.
Menciona que el factor para que cuatro hombres de un mismo sitio llegaran a ser nombrados generales se da “por las batallas que tuvieron (…) A lo mejor ahora para ser general se estudia pero en ese tiempo (ese grado) se les daba de acuerdo a los triunfos que tenían en las batallas, así como a su valor y arrojo”. Vázquez Reyes apunta que estos piaxtlecos se integran a la revolución, “primero por la relación que tenían y eran vecinos”.
Tanto ellos, como muchos pobladores de esa época se integraron al alzamiento armado de 1910 “por la misma necesidad de tener algo, de adquirir algo y se fueron a la revuelta. Esa es la lectura que le doy a esta situación”.
Sin embargo, hubo otro general: Cleotilde Sosa, solo que este combatió en Progreso, “que es una comunidad que pertenece a Piaxtla y también (en algún momento) estuvo al lado de Fermín Carrera Quiñones”.
De esa refriega existen muchos héroes desconocidos: “A ellos seguramente no los encuentren en ninguna monografía o bibliografía, ni biografía, o en los libros (de historia), ni en la red. Todo esto se conoce a través de la tradición oral. Nuestros padres fueron los que nos comentaron que existieron”.
Recuerda que en la localidad también hay un personaje que "fue muy representativo de la Revolución mexicana, don Casimiro Leal. Él vivió a la orilla del pueblo, pero también participó. Son héroes que, repito, no los vamos a encontrar en ningún lado más que la única referencia es la tradición oral”. Cabe destacar que en esta tierra también nació el capitán primero de las fuerzas zapatistas Juan Eladio García Tobón.
El cronista informa que en el Barrio de Zaragoza se edificó un monumento en memoria del general Fermín Carrera Quiñones. Además, para la culminación del parque donde se encuentra dicha efigie también participaron los nietos del general Carrera Quiñones, “para que donaran la estatua que vemos aquí. Ellos son quienes en memoria de su querido abuelo donaron este monumento”.
Asimismo, resalta que los generales Jesús Chávez Carrera y Fermín Carrera Quiñones eran parientes. Sobre Chávez Carrera se conoce que cursó los primeros dos años de estudio en la primaria de su escuela natal, pues, además de que la familia se disgustó con el profesor Serapio Fuentes, la situación no era muy alentadora, por lo que se dedicó al campo.
En su juventud le gustaba leer los acontecimientos políticos del país, como los del descontento contra Porfirio Díaz, por tal motivo, al saber del levantamiento maderista en contra de régimen se apresuró a organizar una acción similar en su localidad.
AFM