El poblado de Zapotitlán Salinas ubicado en el municipio de Tehuacán es conocido por su abundancia vegetal en el que predomina un bosque variado de cactacéas. En 1997 fue visitado por los príncipes de Japón Fumihito Akishino y su esposa, quienes se encontraban en el país por el centenario de la migración japonesa (1897-1997).
En entrevista para MILENIO Puebla, Armando Pacheco, guía de la reserva, narró que el Príncipe Akishino tuvo un maestro que en vida investigó la región de Zapotitlán, por lo que como último deseo pidió que sus cenizas fueran esparcidas en el lugar.
Cumpliendo con esa misión las cenizas fueron colocadas al rededor de un árbol conocido como Sotolín en la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán. Armando Pacheco explica que el sotolín es una planta milenaria, afirmó que por esta razón el maestro del príncipe quien en vida fue biológo y agrónomo exploró la región en los años de 1930.
"Al morir pide que sus cenizas sean esparcidas en este lugar, entonces para nosotros es importante no perder esa historia", explicó.
Akishino cumplió una misión en un punto que es reconocido por científicos e investigadores por su vegetación, la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán.
AFM