El Museo Amparo presenta El tiempo en las cosas II, una nueva lectura de su Colección de Arte Contemporáneo. Esta es la primera rotación de obra, después de 18 meses de la inauguración de las Salas de Arte Contemporáneo en el recinto.
Tatiana Cuevas, responsable de la curaduría de la exhibición, comenta que se incorporaron nuevas adquisiciones con la finalidad de abonar a los discursos ofrecidos que también guiarán al público por piezas desde el periodo posclásico tardío mesoamericano hasta el año 2020.
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Hay 45 piezas realizadas por más de 35 artistas mexicanos o que han producido su obra en el país, que se suman a los seis núcleos temáticos: “Los ciclos del tiempo lineal”, “Renovación”, “Imaginarios trastocados”, “Sistemas transversales”, “Pulsiones y transgresiones” e “Interpretación crítica de la cultura material”.
Amplitud de contenido
La curadora explica que el tema del tiempo, como es concebido en la mentalidad occidental, es una línea que se compone de una secuencia de eventos que es imposible retroceder. En esa convicción también se alude al tiempo cíclico, que es una cuestión natural que se observa en el cosmos y en la naturaleza. La curadora dice que el ser humano ha estado consciente de esto a lo largo de su historia.
“La noción de la renovación de la naturaleza se ejemplifica en el culto a Xipe Tótec, que estaba presente en la renovación del manto terrestre, como una necesidad no solo simbólica sino puramente natural, porque el equilibrio de la naturaleza se pierde si no hay lluvia y cosecha y, en consecuencia, se hace presente una crisis económica y social en la comunidad”, destaca.
Cuevas dice que se abarcan temas como la violencia y la manera en que impacta la realidad en nuestro país, tanto en la percepción del espacio público como en la convivencia. De ahí que se toquen también los tópicos sobre la evacuación social por motivos del incremento de la violencia y la situación de los desaparecidos.
La curadora invita a recorrer la exposición durante otros 18 meses más, con la intención de que se acerquen al arte contemporáneo, que es un detonador de reflexión y del pensamiento crítico.
“Entenderán los planteamientos de los artistas que participan en la muestra y que aluden a hechos reales de este país, y que en esta revisión en particular destaca la confrontación con los constructos que se han generado en el imaginario sobre la identidad nacional”, agrega la curadora.
Entre los artistas que se integran destacan Julieta Aranda, María José Argenzio, Lourdes Grobet, Graciela Iturbide, Tania Pérez Córdova, Sofía Táboas, Eduardo Abaroa, Gabriel Kuri, Jan Hendrix, Cisco Jiménez, Gonzalo Lebrija, Yoshua Okón, Vicente Rojo, Tercerunquinto y Latino Toons.
Tres acervos
Cuevas cuenta que la muestra estaba concebida precisamente para cambiar e incorporar nuevas obras, ya que se cuentan con más de 450; la intención es sacar a la luz estos trabajos de la colección de arte mexicano.
“Es una colección muy particular, porque más allá de buscar ser una colección antológica sobre el arte contemporáneo en México de las últimas cuatro décadas, es un acervo abocado a incorporar obras de reciente producción que resultan ser un termómetro de lo que ha estado sucediendo, principalmente en esta década”.
El otro aspecto de la colección es que forma parte de un acervo de arte prehispánico y arte virreinal del siglo XIX.
“La conversación entre estos tres acervos es sumamente interesante para poder revelar la manera en la que se ha ido construyendo la identidad mexicana, que comparte raíces que son parte del presente”.
Se conservan las mismas premisas generales de la primera exposición, solo que para esta segunda lectura se están cambiando piezas, algunas de ellas por cuestiones de conservación, para ofrecer nuevas rutas de apreciación.
DAG