El artista Sergio Hernández se asume como un ciudadano al que le interesan los derechos civiles, los de las minorías étnicas, religiosas o lingüísticas; el derecho a opinar y a expresarse con libertad, el derecho de tránsito y a la seguridad personal, a la presunción de inocencia y, desde luego, el derecho al sufragio universal.
Mañana se inaugurará su exposición Juárez por la libre, en la Escuela Libre de Derecho, en donde compartirá su visión sobre las andanzas del Benemérito de las Américas, cuya vida familiar y escolar suelen ser poco conocidas; el creador considera importante también hablar de la coyuntura social y política del país, por lo que sostiene que el gobierno no debe volver a ser el árbitro de las elecciones.
“Tardamos 70 años de partido hegemónico para despertar y darnos cuenta de que la democracia es muy importante. Costó mucho tener elecciones creíbles, así que pensemos en otras cosas y no le movamos a lo que ha demostrado que sí funciona. En lo personal, me indignan la pasividad y la indiferencia. He aprendido a decir no, a protestar, resistir, desobedecer, en ocasiones, frente a lo que nos parece no legítimo, contrario a las libertades y los derechos fundamentales. Hay que comprometerse con la democracia. Es necesario reforzar nuestras instituciones democráticas, no desmantelarlas para luego substituirlas, por eso sostengo que el INE no se toca”.
En entrevista con MILENIO, Sergio Hernández (Huajuapan de León, Oaxaca, 1957), quien recientemente viajó a Estados Unidos para estar en la apertura de su exhibición Rescoldos de Oaxaca en el Museo de Arte de San Diego, precisa que más que ser un hombre cada vez más politizado, le interesa que las personas gocen de plena libertad, “antes que las posibles justificaciones que podamos escuchar desde el poder para mantenerlas controladas o sumisas; quisiera ver a México como un país de ciudadanos viviendo en una democracia madura, de esas que enseñan a ganar o a perder sin que todo tenga que reinventarse cada seis años”.
Sergio Hernández, cuya obra forma parte de la colección MILENIO Arte, dice que como oaxaqueño quiso abordar la iconografía de Benito Juárez, la cual sigue estacionada en la historia oficial y anclada o estancada en el tiempo.
“Algo muy contrastante con el Juárez errante, siempre dinámico que lleva a cuestas durante cuatro años la defensa y la representación de la República, moviéndose a veces a rueda de carreta o más difícilmente sobre el lomo de unas mulas rumbo al norte, hasta su regreso victorioso a la capital del país”, destaca el artista que ha expuesto su obra en reconocidos museos y galerías de Europa y Estados Unidos.
¿Por qué decidió representar a Benito Juárez? ¿Qué encuentra en su vida y en su obra?
Las obras que forman Juárez por la libre me permiten interpretar, reunir obras recientes surgidas en esta era pandémica, a partir de fotografías intervenidas que giran alrededor de historias y datos sueltos sobre el Benemérito. Claro, aunque es una musa poderosa, la libertad no le gusta a todo mundo, siempre hay algo de irreverencia en quien se mete a moverle el contexto o el entorno a un rostro que hemos visto desde niños, y siempre es el mismo; primero en los billetes de 20 pesos, hoy en los de 500 pesos, pero siento que es él quien nos mira siempre desde esa fotografía que congela su gesto adusto.
¿El ser oaxaqueño influyó en querer abordar al personaje?
Bueno, pues a ese retrato que vemos en los billetes y que ha sido tan masivamente divulgado, le fui dando una dimensión más dinámica, por así decirlo. Es el rostro de siempre, pero va cambiando de vestimentas, de cuerpos incluso, o mudando de ambientes y de contextos para que proyecte otras facetas o episodios de vida asociados al héroe, tan reconocido y tan venerado como polémico, a 150 años de su gesta heroica.
¿Los cuadros que realizó se pueden leer en su conjunto como una biografía del hombre que nació en Guelatao, que fue pastorcito y llegó a convertirse en gobernador y hasta en presidente de la República?
Los cuadros expuestos se pueden interpretar desde la subjetividad, el gusto y las emociones de cada quien. Quince días después de que las tropas liberales de otro personaje oaxaqueño, Porfirio Díaz, derrotaron a las últimas tropas francesas, Juárez regresó a la capital de México. Fue irresistible vestir a mi personaje con el uniforme de gala de su paisano militar. Usted dirá…
Por otra parte, la relación de Juárez con los libros —el niño pastor zapoteco que aprende a hablar español a los 12 años, etcétera—, me parece formidable e igual quise abordar algunos aspectos como ese. Antes que la presidencia, los libros llevan a Juárez a ser maestro de física experimental, derecho canónico, derecho civil, derecho romano y a dirigir el Instituto de Artes y Letras de Oaxaca.
¿Cuántas obras conforman la muestra Juárez por la libre?
La exposición cuenta con cinco obras de gran formato con oro, cinabrio y rescoldos de cenizas; y con 32 fotografías históricas de México de mediados del siglo XIX, fotos intervenidas, siempre con el rostro severo del Benemérito e iluminadas a la acuarela con las mismas técnicas de la época.
¿A qué se debe que en esta serie de 2022, usted decidiera recurrir a la intervención de las fotos históricas de Benito Juárez?
Pues a riesgo de parecer modesto. Todo se lo debo a la imaginación y a todas las fuentes a mi alcance y a los sueños, personas, vivencias, encuentros, serendipias (hallazgo afortunado), amigos y a situaciones que la nutren.
¿La técnica mixta era la mejor para hacer esa intervención?
No lo sé. Por lo pronto está a la vista el resultado. No me tiente usted por el lado de la duda y la incertidumbre, ya tendré tiempo para pensarlo y seguir explorando o no este tipo de metamorfosis, de hallazgos y de técnicas. Ofrezco a la opinión y al juicio de otros este resultado. Héroes poderosos y grandes personajes polémicos hay bastantes en la historia…
¿Por qué exponer en la Escuela Libre de Derecho?
Personas amigas vinculadas a la Escuela Libre de Derecho ofrecieron un buen recinto para esta exposición, en la que Juárez se va “por la Libre”. Podemos verlo incluso acompañado de Venus y Canaria —dos de sus mulas de carga—, o portando diversos emblemas y símbolos masónicos, o acompañado de Margarita Maza, tan presente desde muy joven en su vida.
La exposición se podrá visitar hasta el 15 de enero de 2023, en el edificio de posgrado de la Escuela Libre de Derecho, en la calle de Dr. José María Vértiz 12, en la colonia Doctores.
jk