En uno de los espacios que más disfruta en la intimidad de su casa, el afamado tenor mexicano Javier Camarena, dedica parte de su tiempo a experimentar otra de sus facetas, poco o nada conocida… Desde ese lugar apacible muestra en exclusiva a MILENIO la primera obra de arte que ha pintado.
Feliz, motivado y siempre sonriente, comparte vía Zoom uno de los pasatiempos que más le fascina: la pintura al óleo. Narra que apenas hace unos meses empezó a tomar clases y a pintar.
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Todo se dio por casualidad, al unir su voz con la de Lorena Watty en tiempos de pandemia para interpretar “Nadie como tú”, de Francisco Céspedes. Javier Camarena tuvo la oportunidad de conocer a su hermana, Ingrid Watty, quien es pintora.
“Después de esta maravillosa experiencia con ella me embarqué a tomar clases pintura. Estoy estrenando y entrenándome en una actividad que desde hace muchísimos años quería realizar, que es la pintura al óleo y realmente estoy encantado, me fascina. Mi bisabuelo Carlos, de quien heredé el color de sus ojos, era pintor, fue incluso maestro de la Escuela de Bellas Artes. Yo todavía lo conocí, me tocó verlo hacer algunos cuadros y algunas pinturas. Entonces pienso mucho en él y encuentro un poquito esa conexión a través de la pintura, ha sido una actividad muy bonita a la que me he dedicado en las últimas semanas”.
Para que no haya duda de la autenticidad de la obra que realizó, muestra su dedo índice de la mano izquierda con restos de pintura, además de la fotografía en la que se inspiró para pintar su primer retrato de una mujer.
Esta sorpresa la compartió luego de que el pasado 10 de mayo The International Opera Awards le otorgara un reconocimiento como el mejor cantante de ópera masculino del año. En su discurso, el cantante recordó a la comunidad artística que ha resultado muy afectada por los embates del coronavirus.
“Creo que obtener este reconocimiento para mí es una enorme responsabilidad. Me obliga desde el interior a seguir dando lo mejor de mí, a tratar de hacer mi trabajo lo mejor posible, siempre a donde quiera que me presente. Ese es el gran reto, estar siempre a la altura de las expectativas que genera una noticia como esta”.
El laureado tenor adelanta sus próximos compromisos para que el público amante del bel canto esté pendiente, aunque sus presentaciones serán en España. “Estaré en Murcia, en Oviedo, en Burgos y después estaré haciendo Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti, en el Liceo de Barcelona. Eso quiere decir que el trabajo sigue y el amor por el trabajo continúa todavía más”.
Siempre que es posible, Javier Camarena abre un lugar en su agenda para venir a México, no sólo a visitar a su familia y sus amigos, sino también para deleitar a su público que tanto lo aclama. Lo hará después de junio cuando ya lo hayan vacunado en Suiza, pues constantemente busca espacios para presentarse con su gente. Asegura que nunca ha reparado, y no lo hará, en las oportunidades que tenga para poder actuar en su país.
PCL