“Cultivar el placer de vivir” es la invitación que hace Nilda Chiaraviglio, psicoterapeuta con especialización en relaciones de pareja, familia, sexología y diversidad sexual, quien ofrecerá la conferencia Este año ¡sí se puede!, en el Teatro Metropólitan, el próximo 26 de enero.
La escritora y creadora de contenido digital para el desarrollo humano, con trayectoria de más de 40 años, ofrecerá al público interesado esta plática que busca incidir en la transformación interior de cada persona.
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La especialista que ha impartido clases en universidades de Perú, Argentina y México, aspira a contribuir a que las personas cambien su manera de vivir, hablando de la gestión emocional, la comunicación sin violencia y el placer de vivir.
Con estudios de maestría en sexología, orientación y terapia sexual, a través de sus diplomados y de sus libros, invita al público a dejar de “ser niño para convertirse en adultos listos para amar”.
Nacida en Argentina en la provincia de Santa Fe, Nilda Chiaraviglio, en entrevista con MILENIO, dice que hablará además de cómo desnaturalizar la violencia, empezando por dejar de generarla y de recibirla.
“No nos damos cuenta de lo violento que somos con nosotros mismos primero, y segundo, con los demás, y debemos reflexionar sobre esto porque, afortunadamente, esa conducta violenta sí es reversible”, sostiene la autora de los libros La pareja se destruye y La pareja no existe.
Nilda Chiaraviglio ha dirigido el Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia, y observa que la cultura y las creencias impiden la evolución personal y todo aquello que aleja al individuo de construir relaciones amorosas que sustenten su calidad de vida.
“Lo que frustra, lo que desilusiona y que nos dicta esa sensación de que es imposible la vida, es porque estamos esperando que cambie el clima, el tráfico, el gobierno, la pareja, los hijos, los padres y hasta los jefes”.
—¿Qué probabilidad hay de que todo cambie como a mí me gusta?
Ninguna, es una fantasía pensar que si el otro cambia entonces yo voy a ser feliz, cuando nosotros tenemos completamente el poder de decidir el cómo a nosotros nos gustaría que fueran las cosas.
Entonces ¿por qué esperar siempre lo mismo? Yo podría hacer algo diferente, es mejor equivocarse y volverlo a intentar, porque de los errores uno aprende cuando asume que las emociones son de uno y no de los demás.
—¿Por qué sostiene que si la gente evita que las emociones la dominen, regulando la manera de expresarlas, podrá apoderarse de ellas?
Porque nos enseñan la cultura de que si te enojas, estás mal; si te duele, estás mal; si estás triste, estás mal; si lloras, estás mal. Nos enseñaron a pelearnos con nuestras emociones y eso es como pelearse con uno mismo.
Tú puedes amar tus emociones porque son tuyas, y por ahí va a empezar la conversación Este año ¡sí se puede!, en el Teatro Metropólitan.
Tenemos que empezar a amarnos, porque las emociones son ese correo electrónico del inconsciente al consciente, y nos dice qué es lo que tenemos adentro de la cabeza grabado, como una escritura de vida, que nos lleva a hacer cosas que fueron buenas en algún momento pero que dejaron de ser funcionales ahora.
No saben olvidar el pasado, pero sí tienen la función de poder sustituir esa conducta, entonces tenemos que aprender a sustituir viejos hábitos por nuevos, lo cual será posible a partir de la repetición de nuevas conductas.
—¿A quiénes va dirigida la conferencia?
A todas aquellas personas que se sientan incómodas con algún pedacito de su vida. Ellas podrán empezar a aplicar las habilidades de las que vamos a hablar, o alguna de ellas, la que más les gusten, la intención es que puedan ir transformando su vida poquito a poco, por repetición, sin prisa y sin pausa.
No es pensamiento mágico, no es varita mágica, son procesos y procesos que yo puedo garantizar porque he visto resultados en una inmensa comunidad, decirles que sí se puede y es hermoso tomar nuestra vida en nuestras manos.
—Después de esta conferencia será conveniente que los asistentes acudan con el psicoterapeuta?
No, no hay necesidad de los psicólogos y yo soy psicóloga, pero la verdad, hoy en día tenemos tanta información confiable y hasta gratuita que, simplemente lo que hay que tener es voluntad y la disciplina de estar permanentemente reflexionando sobre lo que me incomoda, sin echarle nunca la culpa a los demás, con ese paso ya transformamos tu gatear en tu volar.
Cuando te haces cargo de lo que puedes transformar ya tienes el 50 por ciento del camino recorrido. Porque si pretendes que el que tiene que cambiar es el otro, entonces ahí la decepción se vuelve frustración.
El otro no puede cambiar como a ti te gusta, pero tú si puedes transformarte en lo que a ti te gusta. Cada vez que esperamos que el otro me haga feliz, lo que estoy haciendo es planear mi propia decepción.
La felicidad no depende del otro o de los otros. Nos pueden dar emociones, hay cosas que nos complacen mucho, como que tengan detalles, pero esas son pequeñas alegrías. La armonía, la congruencia, la paz interior y el sentirnos a gusto con nosotros mismos eso es lo que en realidad va transformándome a mí y a todos los vínculos que yo desarrollo.
—Una de las preguntas que se plantean es: ¿Por qué no tienes lo que quieres?
Claro, la reflexión es lo único que tienes que seguir desarrollando. Son las habilidades y recursos para la transformación y la verdad que hoy en día con todo lo que nos ha enseñado la neurociencia, podemos estar seguros que tenemos la capacidad de hacerlo.
No es difícil, depende únicamente de nuestra voluntad y de nuestra disciplina. Sí se puede, lo importante de la conferencia es que cualquier persona que quiera transformar algo, lo podrá lograr.
—¿Es una forma de catarsis dicha conferencia?
Yo siempre planteo que amorosamente, amable contigo, ni perfeccionismo, siendo las cosas más suaves y flexibles, representan el camino.
Si me levanto con cara de monstruo y me veo al espejo, debo sonreírme, esas son pequeñas transformaciones de cada día, son muy pequeñitas transformaciones, pero hay que repetirlas y repetirlas hasta que se haga un nuevo hábito. Esto a través de la vida se va transformando en nuestra comunidad, de verdad todos los días mujeres y hombres de cualquier edad, y de cualquier nivel económico me dicen: Nilda pude, pude, pude.
En una conferencia que di, un chico de 15 años trajo a su abuelita que me seguía y la señora me dijo que su familia se había transformado escuchándome. Entonces esta conferencia del 26 de enero a las 20:30 horas en el Teatro Metropólitan es para eso, es para usarla en lo que te les sea útil en la vida.
PCL