'Virtuosas' visibiliza violencia de género en Gómez Palacio

Distintas artistas se han sumado con las instituciones para mostrar la violencia que viven mueres, a un año de establecer la primer Alerta de Género en el municipio.

buscan mostrar arte 'crudo' para visualizar el problema. (Lilia Ovalle)
Algunas de las artistas invitadas son Dispa, Delthi, Nus, Erika y Betzi Colón, y Mar Herrera. (Lilia Ovalle)
Editorial Milenio
Gómez Palacio, Durango /

A un año de establecer en Gómez Palacio la primera alerta de género y tras el arribo de un gobierno emanado del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), algunas artistas se han sumado a las acciones institucionales que muestran la violencia que viven las mujeres en esta ciudad, considerada como las más industrializada y productiva del estado de Durango.

Esta propuesta ha dado como primer paso el proyecto Virtuosas, que se desplegará el próximo 27 de noviembre a las 10:00 horas en el Paseo Independencia, donde participarán las artistas visuales Dispa, Delthi, Nus, Erika y Betzi Colón, y Mar Herrera, interviniendo una serie de macetas y una mampara que permanecerán solo un tiempo en el sitio y que luego movilizarán hacia ejidos y colonias populares dentro de las actividades programadas por el Instituto Municipal de la Mujer y la dirección de Prevención del Delito de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).

A la intervención urbana también se sumaron artistas varones como Denex, Dasku, Angelmoy y Vlerr, quienes junto a sus compañeras confían en que el trabajo podrá mostrar unidad para poner freno a la violencia.

Sobre el cómo se ideó este acto es el cantante de hip hop, Caporal, quien establece que la idea se expuso a las autoridades desde el año pasado pero no tuvo respuesta.

“La presentamos al ayuntamiento pero nos dieron largas, incluso con unas macetas más grandes que las de ahora, pero en este ayuntamiento nos hablaron y nos preguntaron que si la podíamos conjugar con las mujeres y se me hizo muy buena idea. Hemos trabajado muy de cerca con la maestra Erika Colón en el taller Fermín Revueltas y con Dispa que está apoyando aquí en Cultura y a ellas las invité junto con otras creadoras. Solicité el espacio y de volada nos lo dieron y también los materiales”.

Caporal mencionó que al proyecto se sumaron hombres bajo la idea de recibir la visión de las mujeres en un tema que no sólo las afecta a ellas al colocarlas como víctimas, sino a ellos también al reproducir patrones como agresores.

“Nosotros vamos a recibir la educación por parte de ellas y la intervención va dirigida al público en general pero como hombres, el mensaje que den, va dirigido a nosotros más que nada. La situación que se vive es difícil porque se tiene alerta de género, propuestas de interconexión social no hay, de artistas no ha habido, probablemente no podamos nosotros con esto, pero estamos cooperando con algo, lo estamos visibilizando”.

COMO LA MARCA QUE TE DEJA EL GOLPE

La artista urbana Dispa, explica que la violencia de género alcanza a su gremio y en su caso ha sido difícil posicionar su trabajo puesto que, como en casi todos los ámbitos, debe atreverse a destacar y demostrar que como mujer puede desarrollar un discurso cultural.

“Sí me han dicho que para ser mujer no lo hago tan mal… Muchas veces sí tenemos que demostrarlo con hechos, encontrar el valor no solo para empoderarse sino para que lo que hacemos sea real. Lo que propongo para esta actividad va a ser muy cruel, será una imagen real, no quiero verlo ni pintarlo bonito sino con la crueldad que se ejerce, la expresión de la violencia, como la marca física que te deja el golpe”.

Dispa piensa en las niñas, en las ancianas y en las mujeres que son atacadas constantemente y afirma que la coordinación entre autoridades, el taller de gráfica Fermín Revueltas y los artistas se vuelve imprescindible.

La eliminación de barreras es necesaria para llevar educación a las zonas vulnerables y mostrar un discurso de inclusión donde las mujeres sepan que no están solas y los hombres entiendan que no son sus pertenencias.

Asimismo, Carla Patricia Hernández García, subdirectora del departamento de Prevención del Delito en la DSPM de Gómez Palacio, comentó que el proyecto Virtuosas forma parte de una jornada de doce días de activismo en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre en colaboración con Rocío Ojeda titular de la dependencia municipal.

“Van a estar varias chicas artistas con un tema que sea referente sobre la violencia. El evento comenzará a las diez en el Paseo Independencia para que de todas las escuelas que están aquí a los costados puedan visitarnos, igual van a estar acompañándonos algunas autoridades y de las direcciones que van a estar en estos doce días de activismo.

La idea que trae la licenciada Rocío es hacer algo más crudo, que la sociedad vea cuál es el problema de la violencia contra la mujer, desde los golpes pero que también a veces somos violentadas en lo laboral, en nuestras familias con nuestras propias parejas, de manera económica. La idea es que las artistas puedan transmitir un mensaje de lo que estamos viviendo en la actualidad porque Gómez Palacio tiene alerta de género”.

LA MIRA EN LAS NUEVAS GENERACIONES

Rocío Ojeda, asesora jurídica y Miembro de la Unidad Especializada de la DSPM, sabe que el ámbito donde se puede ejercer la violencia contra la mujer es enorme y abarca el domicilio, el trabajo, la calle e incluso los centros religiosos, no solo en la región pues la violencia de género es una patología nacional que se vislumbra con claridad a través de los feminicidios.

“El problema es en todo el país porque es cultural, lo difícil de trabajarlo y erradicarlo es eso, que son valores arraigados tanto en hombres como en mujeres: así crecimos, así nos criaron y así es, y el cambiar la mentalidad de generaciones es complicado. Ahora lo interesante es que se apuesta por la prevención en las nuevas generaciones, en que ellos puedan cambiar esa mentalidad y educar a las próximas con más tolerancia y respeto hacia el género”.

La funcionaria sabe que la clave para avanzar es trabajar en conjunto pues existen leyes e instituciones para hacerlas efectivas, pero si los hombres y las mujeres no están dispuestos a cambiar, aunque los delitos sean denunciados, los agresores sean detenidos o exista una orden de restricción, será difícil avanzar.

“El reconocer que estas cometiendo una conducta delictiva o que puede provocar un delito es difícil trabajarlo. Pero sí hay muchas instituciones, el municipio cuenta con Prodem (Procuraduría de la Defensa de la Mujer) o el Instituto de la Mujer, y en Seguridad Pública hay una Unidad Especializada en Violencia Familiar o de Género”.

LESIONES QUE DEFORMAN

A Ojeda se le pregunta por algunos de los casos vistos a partir de septiembre, tras el cambio de la administración municipal, refiriendo dos de relevancia por la brutalidad manifiesta.

“Recuerdo uno de una mujer, la pareja de un músico de una agrupación reconocida que vivió una violencia extrema, ya su salud física estaba completamente deteriorada, tenía las orejas deformes de tantos golpes que había recibido y ella nunca había pedido ayuda. Cuando lo hizo, sintió que en ese momento se iba a morir y hace poco tuvimos una menor de 16 años víctima, a mi consideración, de trata de personas, también de tortura increíble. Su estado de salud muy deteriorado, no se desarrolló físicamente a consecuencia de la violencia. A ella la tuvimos en resguardo en el DIF y realizamos la detención de sus agresores”.

De acuerdo con los reportes de la DSPM, en el municipio de Gómez Palacio se contabilizan de 7 a 8 violaciones mensuales, entre ellas, niñas de 11 o 12 años que se fugan con “sus parejas”, en su mayoría adultos, que configuran el delito tipificado de violación, e igual niñas que son víctimas de abuso por familiares o vecinos.

La pobreza, la falta de oportunidades educativas y el desempleo han disparado además el consumo de drogas como el cristal y el resistol, entre menores y niños hasta de 9 años en condición de adictos.

Rocío Ojeda por ello sostiene que el hacer “barridos en la calle” es insuficiente y se vuelve necesario que la policía trabaje con los artistas, pues la erradicación de la violencia también se puede realizar a través del arte y la educación.

DEL TALLER A LA CALLE

Erika Colón es artista y maestra en el Taller de Gráfica Fermín Revueltas, para ella la idea de colaborar con las autoridades y mostrar el problema, considera, es solo el primer paso.

“Estamos muy entusiasmadas de poder enviar ese mensaje, tanto a hombres, mujeres y a niños que se encuentren por ahí, de que es muy importante detectar todos los signos de violencia que hay. Muchas veces no pensamos que un empujoncito o un ‘Mejor vístete de esta manera’ sea violencia cuando en realidad sí lo es. Todas las mujeres en nuestros distintos ámbitos y en nuestros distintos roles hemos sufrido algún tipo de discriminación o de violencia y pienso que este es un escenario magnífico para crear la conciencia hacia la sociedad”.

La artista sabe que activistas y representantes de instituciones gubernamentales manejan un violentómetro, pero la pauta universal, apunta, es el respeto a la dignidad humana.

“Se necesita una balanza y en el caso del arte, el nuestro sí es un trabajo constante, permanente, porque las oportunidades son muy pocas para las mujeres y bueno, tratamos también con esta estrategia que vamos a presentar el miércoles de unir a las mujeres, de abrirnos campo, de invitarnos y de apoyarnos porque realmente no es fácil para una mujer permanencia y pertenencia” .

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