El chef William Chamorro precisa que “hay mucha similitud entre los ingredientes de México y los de Costa Rica”, por lo que su experiencia como protagonista del Rockstar Chefs que Hard Rock Hotel organiza en sus diferentes sedes fue “muy enriquecedora".
A William le tocó llevar su propuesta en la que aplicó su filosofía sostenible, que no solo práctica en su patria, sino también pregona y ejecuta en cualquier ciudad en la que cocina.
“Uso los ingredientes locales y adaptarlos a las propuestas gastronómicas, para no generar traslados que generen contaminación”, pensamiento acorde a lo que se conoce como Kilómetro Cero, que habla de los alimentos que se cosechan en la comunidad en la que se van a consumir.
- Te recomendamos ¡Una delicia! Así es el pastel de nogada que fue creado en Puebla Gastronomía
Durante la experiencia sirvió una cena de 6 tiempos, preparó un desayuno típico de su Tierra, compartió una tarde con los chefs locales para ofrecer platillos típicos de Costa Rica a los clientes VIP del hotel; y además se dio tiempo para visitar un rancho a dos horas de Los Cabos, donde conoció los procesos de siembra y cosecha de la albahaca, la cebolla, la zanahoria y hasta las fresas.
“Hay mucha similitud de productos entre México y Costa Rica, así que para mi fue fácil crear la propuesta de toda la semana; hay bastante productos con los que pude trabajar porque son parecidos a los que uso en Costa Rica, como el zapote, el cacao, el maíz, la chaya, la yuca”, dice al iniciar la entrevista con MILENIO.
Chamorro tiene 27 años, y lleva más de 10 dedicándose a la cocina, a inspiración de su mamá, "quien también es chef y me ha dejado el legado de la gastronomía". Su idea de ser médico se fue al olvido.
Sus exquisitos platillos provienen de propuestas muy innovadoras, como el ceviche Piangua (con espuma de guanabana, hierbabuena, coco ahumado, chilera de rábano negro y coliflor morada) o el jamón de atún (curado con café) que propusó para su cena de seis tiempos; o el clásico Gallo Pinto, que: “No falta en los desayunos en mi país”.
El chef se dedica a la investigación y asesoría de la nueva generación de cocineros que hay en su país.
“Hay un movimiento de jóvenes cocineros que se interesan por conseguir su pescado con el pescador y no con el intermediario, y sus verduras con productores locales. Y eso no solo beneficia al restaurante, sino al pescador, que detrás tiene a su familia, y a la comunidad; ahí está el tema de la sostenibilidad porque el impacto está beneficiando a la comunidad”, dice con emoción.
Enfatiza que este tipo de acciones “no son una moda”, sino una práctica que afortunadamente cada día se aplica en más lugares.
Para sus creaciones en Hard Rock Hotel Los Cabos, como el tamal de maíz con macarela o el enyucado de bonito que sirvió al compartir la experiencia con el chef Paolo Della Corte, de Nobu Hotel, y el chef anfitrión, Jonas Irurzo, William no trasladó ingredientes de Costa Rica, usó los de la localidad; incluso, al hacer la visita a los sembradíos de albahaca se admiró “de los procesos de cultivo, ya que en una misma zona se puede diversificar el producto, dependiendo del clima y la temporada del año”.
Chamorro destacó que en su patria la variedad de productos es el principal distintivo: “Costa Rica quizá no tiene una gastronomía tan definida como México, tiene algo muy importante: sus productos y la diversidad, gracias a sus mares y su vegetación. La gastronomía de Costa Rica se define por sus productos, esa es su insignia”.
Y además
Cocina sencilla
Durante su visita a Los Cabos, el chef se dio tiempo de degustar una variedad de empanadas, quesadillas y salsas muy mexicanas en Lonchería La Garita, en el camino de regreso al hotel, tras haber recorrido los sembradíos de albahaca.