La joven corredora Christine Mboma, de tan solo 18 años y originaria de Namibia, ha empezado a escribir su nombre con letras doradas dentro de la historia de los Juegos Olímpicos por sus increíbles actuaciones en Tokio 2021, entre los que destaca la medalla de plata que consiguió en la prueba de 200 metros.
No obstante, las grandes actuaciones de Mboma desataron polémica pues algunas personas empezaron a dudar de los niveles de hormonas en su cuerpo; sin embargo, la corredora namibia tiene la autorización de competir por parte del Comité Olímpico Internacional. Empero, el ex velocista polaco Marcin Urbas realizó unas duras declaraciones en contra de la joven 18 años.
Urbas pidió que se le realizara una prueba a Mboma 'para ver si es mujer', pues aseguró que los niveles de testosterona de la atleta namibia son superiores a las del resto de competidoras y que con eso 'tiene ventaja'.
"Me gustaría pedir una prueba a Mboma a fondo para que estemos seguros de que es una mujer. La ventaja de testosterona de Mboma sobre otras participantes se ve a simple vista. En construcción, modo de movimiento, técnica trágica, pero, al mismo tiempo, aplasta en velocidad y resistencia", sentenció el ex atleta.
Mboma cuenta con un problema hormonal llamado hiperandrogenismo, mismo padecimiento que tiene su compañera Beatrice Masilingi. Tras ser diagnosticada con la condición, la atleta fue obligada por la World Athletics a competir solo en los 200 metros durante la justa realizada en Japón.
"Tiene parámetros de un niño de 18 años. En mi caso, me legitimé a esa edad con un 22.01. Ella hizo 21.97 en Tokio", recalcó Urbas, que puso en tela de juicio la participación de Mboma.
¿Qué es el hiperandrogenismo?
El hiperandrogenismo es un trastorno hormonal caracterizado por una presencia excesiva de andrógenos en la mujer. Los andrógenos son hormonas sexuales masculinas como la testosterona, androsterona y androstendiona.
El COI, a favor de Mboma
El caso de Mboma y Masilingi no son los únicos que han destacado en Tokio 2020, pues tuvo participación el primer atleta transgénero con Laurel Hubbard en halterofilia.
No obstante, hay una norma que desde 2016 está en vigor en el COI que permite que personas como Mboma, Masilingi y Hubbard compitan durante los Juegos Olímpicos.
"La obligación de someterse a una operación para participar no es necesario para asegurar una competición justa y va en contra de los derechos humanos", señala la ley; sin embargo, establece que se debe tener un máximo de 10 nanogramos de testosterona por mililitro de sangre para poder participar en pruebas femeninas, mismo que las tres atletas cumplen, por lo que las quejas realizadas por Urbas no tendrían cabida ni sentido.
EML