Con la victoria de la selección femenil de Canadá por 3-2 frente a Suecia en la final del futbol en Tokio 2020, Quinn se convirtió en la primera persona transgénero y no binario en ganar una medalla olímpica.
Quinn formó parte del 11 inicial de la escuadra canadiense, pero en el entretiempo la entrenadora Beverly Priestman decidió reemplazarla por Julia Grosso.
Debutó en la selección canadiense en 2014 y consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, pero el año pasado se declaró como una persona transgénero. Además, posee un título universitario en la carrera de Biología.
Quinn se une a Laurel Hubbard como las primeras atletas en participar en unos Olímpicos, pero a diferencia de la futbolista canadiense, la neozelandesa concluyó su participación sin marca en halterofilia.
RGS