El presidente del COI Thomas Bach se refirió a sus anfitriones japoneses como chinos en su primera aparición en público tras su llegada a Tokio la semana pasada.
En un arenga en la sede del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio, Bach proclamó: “Han logrado hacer de Tokio la ciudad mejor preparada para los Juegos Olímpicos. Esto es incluso más notable en las difíciles circunstancias que todos tenemos que enfrentar”.
Bach se confundió durante su intervención ante los anfitriones al referirse al “pueblo chino” en lugar de al "pueblo japonés”.
“Nuestro objetivo común son unos Juegos seguros para todos: para los deportistas, para todas las delegaciones y, lo más importante, también para el pueblo chino, el pueblo japonés”, dijo Bach, corrigiendo su error rápidamente.
Las declaraciones de Bach fueron traducidas del inglés al japonés y el lapsus no se incluyó en ésta versión. Pero los medios nipones lo reportaron de inmediato y las críticas no se hicieron esperar en las redes sociales.
Puso fin a su discurso con una frase japonesa: “Gambari mashou" — “Hagamos lo mejor”.
Bach pasó sus tres primeros días en el país aislado en el hotel de cinco estrellas del Comité Olímpico Internacional en el centro de Tokio, y sus movimientos en la capital japonesa están limitados,como los de casi todos los que entren al país para la cita olímpica, durante los 14 primeros días.
Su primera visita fue a la sede del comité organizador para dar una charla de ánimo antes de las atribuladas justas, que se disputarán sin aficionados en casi todas las sedes. Habló frente a la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, y su director general, Toshiro Muto.
Los organizadores y el COI decidieron la semana pasada prohibir la presencia de espectadores en todas menos un puñados de sedes, una decisión que siguió a la declaración del estado de emergencia en Tokio por el aumento de los casos de coronavirus. Las restricciones decretadas por el gobierno nipón, que entraron en vigor el lunes, se mantendrán hasta el 22 de agosto.
El estado de emergencia estará vigente durante todos los Juegos Olímpicos, que comienzan el 23 de julio y terminarán el 8 de agosto. Su principal impacto será presionar a los bares y restaurantes para adelantar el cierre y que dejen de vender alcohol, una medida que busca reducir la circulación en los atestados trenes.
La visita de Bach el martes coincidió con la inauguración oficial de la Villa Olímpica en la Bahía de Tokio. Los organizadores no dijeron de inmediato a cuántos deportistas albergará.
GFR.