La NFL refrendó su compromiso y buena relación con México al anunciar de forma oficial el juego de temporada regular en nuestro país. Los problemas de la cancha del Estadio Azteca en 2018 no afectaron la sinergia de la liga con la organización capitalina, y mantuvieron en marcha los planes para mantener el futbol americano profesional en territorio tricolor.
Los Chargers de Los Ángeles son el equipo que fungirá como local administrativo en el Coloso de Santa Úrsula, al recibir a los Chiefs de Kansas City, escuadra que iba a participar en el cotejo cancelado el año pasado.
A pesar de no ser de los equipos más populares en México, el espectáculo está garantizado, pues ambos equipos llegaron a playoffs en la temporada 2018-2019 y lo hicieron con récords envidiables: 12 victorias y solo cuatro derrotas por equipo. Los Jefes finalizaron como el mejor conjunto de la Conferencia Americana, en tanto los Cargadores fueron el mejor comodín de la AFC.
Este excelente paso por los emparrillados se debe en gran medida a sus jugadores. Kansas City tuvo en Patrick Mahomes al segundo mejor mariscal de campo de la NFL en yardas aéreas con 5 mil 97, líder en anotaciones con 50 touchdowns y uno de los quarterbacks más completos de la actualidad, al completar el 66 por ciento de sus pases (383 de 580 intentos) y entregar únicamente 12 intercepciones. Todo para un puntaje de 113.8 de rating. Nacido el 17 de septiembre de 1995, Mahomes llegará a México con 24 años de edad.
Los Chargers tienen a Philip Rivers, que tampoco se quedó atrás en su producción de temporada regular. 4 mil 308 yardas, 32 TD y 12 intercepciones conseguidas en 347 pases completos de 508 intentos (porcentaje de efectividad de 68.3), para un rating de 105.5 puntos. A falta de lo que pase a través de los meses, veremos al mariscal de campo en el Azteca ya cumplidos sus 38 años de edad.
En ataque terrestre, Los Ángeles cuenta con Melvin Gordon, que con sus 885 yardas en 175 acarreos (para un promedio de 5.1 yardas) y 10 anotaciones, promete ser uno de los principales ejes en el partido.
Mahomes contará con dos poderosas armas en la ofensiva aérea. El ala cerrada Travis Kelce (103 recepciones, mil 336 yardas y 10 touchdowns) es garantía para conseguir primeras oportunidades, mientras que Tyreek Hill (87 engarces, mil 479 yardas y 12 anotaciones) demostró ser peligroso en pases a profundidad, al grado de que recibía doble cobertura.
Keenan Allen se perfila como el arma principal de Rivers en LA. 97 recepciones, mil 1196 yardas cosechadas (promedio de 12.3 yardas por recepción) y seis anotaciones en 2018 lo respaldan como un jugador confiable de manos.
Ante ofensivas de tales magnitudes, las defensivas tendrán que trabajar arduamente en esta temporada baja y las primeras semanas de campaña para mejorar. Kansas City terminó como la segunda peor en yardas permitidas con 405.5 por juego, superando únicamente a los Bengals de Cincinnati. Caso contrario de los Chargers, que promediaban 333.7 yardas permitidas, convirtiéndose en la novena mejor defensiva en este rubro.