El regreso del Super Bowl a Miami no podría ser diferente. En los 11 años que la NFL tardó en volver, la ciudad tiene un sabor todavía más latino y las comodidades de una de las grandes metrópolis de Estados Unidos.
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Luego de dos días de lluvia, el domingo el clima fue perfecto para el partido y para que se presentaran las celebridades que nunca pueden faltar en el partido por el título de la NFL.
La escena se la robaron las figuras del equipo de los 100 años de la liga, encabezados por Tom Brady, quien se presentó apenas minutos antes de que pasara a la cancha a integrar el grupo de quarterbacks, donde también estuvieron, Joe Montana, Peyton Manning, Dan Marino, Brett Favre, Roger Staubach y John Elway.
El contraste vino en la presentación de Bill Belichick, abucheado de forma sonora, mientras que el estadio se rindió en aplausos ante el legendario Don Shula.
Residentes de Miami como Shaquille O’Neal se presentaron en el Hard Rock Stadium, el ex centro del Heat portaba una sudadera con la imagen de una portada de Sports Illustrated donde posaba junto a Kobe Bryant y fue asediado por los fans. También Aaron Judge apareció para presenciar el juego portando un jersey de San Francisco con el número 80 de Jerry Rice.
Floyd Mayweather y David Beckham desfilaron por los pasillos con enormes séquitos que los acompañaron.
Como era de esperarse, las Super Estrellas de la música y entretenimiento llenaron los palcos. El rapero Jay Z y su esposa Beyoncé, Marc Anthony (socio de los Delfines), la cantante Cardi B, el actor Jamie Foxx y el ex Beatle Paul McCartney estuvieron entre los invitados VIP del partido.
El espectáculo de medio tiempo, además de la presencia latina anunciada de la colombiana Shakira y la puertorriqueña Jennifer López, tuvo como invitados a los reggeatoneros Bad Bunny y J Balvin con gran respuesta del público, que como pocas veces pasó los 13 minutos de pie.
ZZM