Chris, Andy y Tim fueron tres de los miles de estadunidenses que asistieron al juego entre Chargers y Chiefs. Ellos vinieron desde Missouri con un par de objetivos: conocer la Ciudad de México y apoyar a los Jefes.
Visitaron el Ángel, el monumento a la Revolución, los museos y, por supuesto, los restaurantes, “México es un lugar hermoso y queríamos conocerlo, así que el juego fue el pretexto perfecto”, dijo Andy, al tiempo que mostró orgulloso sus fotografías comiendo alacranes.
“Este es un gran país, tiene una bellísima cultura y muchas cosas de verse”, apuntó Chris, hermano de Andy, mientras llamaba a Tim, amigo de ambos, para posar en la foto. “La hemos pasado muy bien, estuvimos aquí desde el jueves y, desgraciadamente para nosotros, nos iremos mañana”, comento mientras hacía un recuento de los lugares visitados.
La NFL en México va más allá del emparrillado, y es una excelente oportunidad para que nuestro país disfrute de un espectáculo que es una tradición desde hace varios años y al mismo tiempo presuma un poco de su calidad y si calidez a los aficionados extranjeros.