Durante la semana, los Kansas City Chiefs se quitaron esa etiqueta, ahora la poseen con orgullo. Y aseguran que todo esto es solo el comienzo. “Es el comienzo de la dinastía, pero aún no hemos acabado”, aseguró Patrick Mahomes a los micrófonos de CBS, la cadena que transmitió el Super Bowl LVIII en los Estados Unidos.
Acto seguido, procedió a encaminarse al podio. A estas alturas ya se está acostumbrando a esa posición de honor frente a miles de aficionados que asistieron al estadio, para ponerse su gorra y su playera de campeones. “No importa cuántas veces ganes el Super Bowl, sigue siendo la mejor sensación de la historia”, reconoce en el estrado, a su vez que manda un mensaje de una etiqueta que le molestó las dos últimas semanas y se encargó personalmente de deshacerse de ella: “Solo deben saber algo, los Chiefs nunca son los menos desfavorecidos, solo eso”.
No dejaron de creer
No tiene los números perfectos, pero cuando se gana, eso pasa a ser un segundo término. Mahomes completó 34 de 46 pases para 333 yardas, y aunque cometió una intercepción, esta no repercutió en el resultado, como sí lo hicieron sus dos pases de anotación. Pat logró la misión y se siente satisfecho.
“La batalla ha llegado al final. Eso es lo que Mike dijo durante la temporada. Todo el mundo se unió para ganar. Hemos luchado contra la adversidad este año, los chicos han seguido el proceso y y siguieron creyendo”, aseguró el tres veces MVP de este partido.
En sus tres victorias, los Chiefs han tenido que venir de atrás, por lo menos diez puntos entre el segundo y el tercer cuarto. Es como si fuera su sello distintivo. Mahomes asegura que es ya parte de la cultura de este equipo y agradece a los que allanaron el camino para hacer de este un conjunto de época.
“Sí, es cultura. Alex Smith fue el líder de este equipo. Ellos tenían las piezas en lugar y el coach (Andy) Reid fue el líder final. Me he llevado a esto y estoy tratando de ejemplificar eso y seguir empujando para que sea mejor”, comenta. “Espero que la gente recuerde no solo la grandeza que tenemos en el campo, sino la manera en que lo hemos hecho”.
Los ánimos calientes
El partido fue todo, menos un día de campo para los Chiefs. Después del pase largo que Mahomes conectó con Mecole Hardman y metió a Kansas dentro de la yarda 10 de San Francisco, vino el balón suelto de Isiah Pacheco y los quedaron sin posibilidades de anotar en la primera mitad. Con los ánimos encendidos, Travis Kelce se acercó a Andy Reid y le gritó tras el fumble, aparentemente por dejarlo fuera del emparrillado durante esa jugada, lo que molestó al estelar ala cerrada.
“¿Ustedes vieron eso?”, dijo Kelce antes de bromear con el incidente. “Voy a mantenerlo entre nosotros a menos que mi micrófono se lo diga al mundo. Solo le estaba diciendo cuánto lo amaba”.
Ya con el trofeo Vince Lombardi en su poder, Kelce señala que el objetivo de bicampeonato se queda corto: ahora la meta es lograr tres consecutivos.
“Bueno, ya sabes, el objetivo siempre ha sido conseguir tres”, apuntó. “Pero no podríamos llegar aquí sin conseguir esos dos y tener ese objetivo en la espalda todo el año. ... Qué hay sobre eso. Tenemos la oportunidad de hacerlo tres veces seguidas”.
FCM