Si algo nos ha enseñado la NFL en 100 años de historia, es que las historias de superación no son ajenas en la liga deportiva más poderosa del mundo, con jugadores y entrenadores en jefe que pese a sus fracasos o adversidades, logran salir adelante y alcanzan el éxito en el escenario deportivo más importante.
El Super Bowl LIV en Miami representa una oportunidad de redención para los dos head coaches que llegaron. Andy Reid (Jefes de Kansas City) y Kyle Shanahan (49's de San Francisco) tienen una deuda pendiente en el Súper Domingo, pero solo uno tendrá su oportunidad de reivindicarse.
La consagración con KC
La historia de Reid en la NFL es, por no decir menos, interesante. Con dos triunfos y cinco derrotas en finales de conferencia (cinco con Águilas de Filadelfia y dos con Jefes de Kansas City), Andy vuelve al Supertazón después de 15 años, cuando cayó en la edición XXXIX ante los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Reid comenzó su carrera como asistente de Mike Holmgrem en los Empacadores de Green Bay (1991). Ahí, fue parte del staff que ganó el Super Bowl XXXI sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Su primera oportunidad como mandamás llegó en 1999, cuando las Águilas de Filadelfia adquirieron sus servicios como head coach, tras ser recomendado por Holmgren.
Su debut finalizó con cinco triunfos y 11 reveses, pero Reid estableció los cimientos para despertar a su franquicia. En el 2000, el equipo calificó a playoffs y llegó hasta la ronda divisional. A partir de ahí, todo fue hacia arriba. Entre 2002 y 2005, las Águilas llegaron a la final de la Conferencia Nacional, pero solo avanzaron al Super Bowl en el último año, cuando cayeron ante Bill Belichick y compañía.
En 2009, las Águilas regresaron a la final de la NFC, pero cayeron ante los Cardenales de Arizona. Cuatro campañas después, Andy Reid salió de Filadelfia con buenos números de temporada regular (130 victorias, 93 derrotas y 1 empate), pero quedó a deber en playoffs (10-9).
En 2013, Reid firmó con Kansas City y revitalizó a la franquicia al calificarlos a postemporada en seis de sus siete campañas (solo falló en la segunda); sin embargo, al igual que en Filadelfia, faltaba dar el siguiente paso. En 2019 jugó su sexta final de Conferencia y la primera en la AFC, donde cayeron frente a los Pats.
Hoy, Reid regresa al Súper Domingo con la obligación de ganar y conseguir su segundo anillo de campeonato, pero ahora como head coach.
El fantasma de Atlanta
Kyle Shanahan busca emular a su padre Mike y conquistar el trofeo Vince Lombardi, pero tiene detrás de él un fantasma que debe dejar atrás. En 2015, fue contratado como coordinador ofensivo de los Halcones de Atlanta y ayudó a cimentar una ofensiva que tenía armas como Matt Ryan, Julio Jones y Devonta Freeman. Su debut acabó con récord de 8-8, pero fue en 2016 cuando llegó la oportunidad de oro, cuando llegaron al Super Bowl LI ante Nueva Inglaterra (5 de febrero de 2017).
Pese a que dicha campaña fue nombrado como el mejor entrenador asistente de la NFL, el equipo perdió una desventaja 28-3, de las más grandes en la historia, en parte por el planteamiento ofensivo de Shanahan, que dejó de correr para consumir el reloj y optó por la ofensiva aérea. ¿El costo? la remontada de los Patriotas y los Halcones se quedaron sin oportunidad de su primer título.
Un día después de aquella derrota, los 49's de San Francisco lo hicieron su entrenador en jefe. Llegó la oportunidad de quitarse ese peso de encima, pero el comienzo no fue sencillo. En sus primeras dos campañas, los gambusinos consiguieron 10 victorias y 22 derrotas, y si bien el equipo dio buenos tintes en la segunda campaña, el ascenso llegó en 2019, con el título divisional del Oeste y el mejor conjunto de la Nacional.
San Francisco volvió al Super Bowl por primera vez desde 2013, en tanto Shanahan lo hizo después de tres años. Ahora, como head coach, el genio ofensivo está obligado a aprovechar el talento que tiene para llevar a los 49´s a su sexto campeonato.
JMRS