Ambos equipos se dirigían a Miami cuando la noticia salió a la luz, Kobe Bryant falleció junto a su hija y siete personas más en un accidente de helicóptero.
Un super atleta, cuya desgracia causó reacciones en todo el mundo y los medios deportivos de los Estados Unidos no serían la excepción.
Patrick Mahomes reconoció que era un modelo a seguir para muchos deportistas jóvenes como él: "nunca pude conocerlo en persona, pero su impacto en mi vida es enorme, la forma en la que era capaz de competir todos los días, su mentalidad de ser grande todos los días y nunca aceptar el fracaso. A la fecha sigo viendo videos, donde habla de la forma en la que hacía negocios, como hablaba de su familia, su impacto en mi vida es enorme".
El quarterback de los Jefes no fue el mismo, pues su compañero, Morris Claiborne destacó su reacción en los momentos clave: "es la Mamba negra, tenía esa mentalidad, donde todos sabíamos que iba a tener el último tiro y de todas formas era imposible detenerlo. Muchos de mis compañeros siguen lamentándolo. Yo perdí a mi hermano hace algunas semanas, sé exactamente por lo que está pasando su familia", confesó el esquinero durante la sesión del lunes.
Por parte de San Francisco, Jimmy Garoppolo no podía evitar cambiar el tono de sus respuestas cuando el tema regresaba, "pasó tan rápido que cuando me enteré no podía creerlo, no queda más que darle condolencias a su familia y a las de las otras personas que murieron, es una terrible tragedia", aseguró el ex quarterback en más de una ocasión.
Nick Bosa, el ala defensivo de primer año que ha causado sensación en la liga reconoce que una situación como ésta los pone a reflexionar sobre partidos como el del domingo: "oportunidades como ésta no llegan muy a menudo, así que estoy tratando de aprovechar lo mejor de la experiencia y definitivamente dar lo mejor para hacerlo", respondió el novato.
Muchos jugadores reconocieron que la muerte de Bryant estaba robándole brillo al Super Bowl, pero aceptan que la grandeza del personaje no puede negarse.
FCM