En un cierre de alarido, que mantuvo al respetable al filo de la butaca, los Ángeles de Puebla vencieron por apretado marcador de 73 puntos por 72 a las Abejas de León, con lo que los de la Angelópolis se despidieron dignamente de su público, al disputarse el último juego como locales de la campaña en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) la noche del martes en la duela del Gimnasio "Miguel Hidalgo".
Conscientes de que ésta sería su última actuación de la temporada ante su gente, los poblanos salieron con todo y comenzaron a dominar el aro, tanto a la defensa, como a la ofensa, logrando pronto imponer condiciones sobre el rival, que sorprendido con el arranque del cuadro azul y blanco se vio en una clara desventaja que los obligó a reaccionar.
Si bien los guanajuatenses comenzaron a despuntar con algunos arribos por coladas, las cifras a favor de los locales encendieron la grada, que vitoreó los embates que dejaron el 19 por13 al término del primer período, lo que sin duda alguna resultó alentador e hizo pensar que sería una noche de ensueño.
Ya para el segundo lapso, la batalla se tornó férrea y sumamente disputada, no obstante la quinteta azul y blanco logró mantenerse adelante con los aportes de Bryan Davis, Tomás Sánchez y Carlos "Yao" López, que fiel a sus costumbre, comandó a la escuadra alada en todo momento y no permitió que el rival se les fuera de las manos cuando así lo exigió el cotejo.
Justo antes de mandar a los protagonistas al descanso del medio tiempo, el toma y daca, así como las jugadas de fantasía se hicieron presentes en la duela del coso angelopolitano, que vibró con el esfuerzo derrochado por ambos clubes en su afán de rendir un buen espectáculo, lo que se vio reflejado en el tanteador con el 35 por 29 que dió por concluidas las hostilidades de la primera mitad del combate.
La pausa trajo mayores beneficios de manera inmediata a los visitantes, que encontraron la vía para emparejar el pizarrón y darle la vuelta de manera parcial, siendo William Spencer pieza clave en el accionar del cuadro foráneo, que no claudicó ni un solo instante, y por el contrario, logró poner en jaque la estrategia del coach, Pedro Carrillo, que no desesperó y logró reubicar a sus dirigidos en el camino rumbo a la victoria.
Tan es así, que con el aporte de Filiberto Rivera, los angelinos volvieron a retomar la pizarra a su favor, cerrando el tercer cuarto con una ligera ventaja de tan solo dos unidades, al son de 53 por 51, lo que anticipó un último periodo de alarido, lo que ambos planteles se encargaron de cumplir para beneplácito de los amantes al deporte ráfaga.
Justo el tramo final del juego resultó de poder a poder, en el que ninguno de los que saltó a la cancha escatimó en esfuerzo, lo que fue bien recompensado, tanto en el luminoso, como en la reacción de la gente que ahí se dió cita, que logró poner en ambiente a los dos contendientes, que lucharon palmo a palmo por obtener la victoria en honor a su causa.
Si bien Ángeles comandó la mayor parte de las ofensivas, fueron las Abejas quienes sacaron provecho a su experiencia para imponer condiciones en los minutos finales, lo que obligó a la escuadra alada a echar el todo por el todo, generando una alta tensión, ya que cuando el reloj amenazaba con extinguirse, en la escena apareció el estelar, Filiberto Rivera, que con una colada entre dos torres, puso cifras definitivas con el 73 por 72 que hizo estallar en júbilo el escenario.
Ahora, Puebla deberá cerrar con su calendario, visitando nada más y nada menos que al campeón del circuito, los Soles de Mexicali.
ARP