Ante las acusaciones de desvío de fondos para el desaparecido club de futbol Lobos BUAP, la Auditoria Superior del Estado y de la Federación negó que tanto el rector, Alfonso Esparza Ortiz, como su hija, Luz Andrea Esparza, hayan incurrido en irregularidades de ningún tipo durante su gestión al frente del equipo, ello según lo informó el contralor, Héctor Granados, durante la VII Reunión del Consejo Universitario de la máxima casa de estudios.
"Los recursos federales asignados a la BUAP han sido estrictamente vigilados y revisados por la Auditoría Superior de la Federación, así como por parte de la Secretaría de la Función Pública", indicó el contralor.
Precisó que entre 2013 y el primer semestre del 2019, la Federación ha practicado un total de 28 auditorías, de las cuales, 24 han sido finalizadas y el resto se encuentran en trámite, razón por la que no existe motivo alguno para determinar que existe una malversación de fondos como se llegó a especular.
Al respecto, el despacho de auditores externos, Resa y Asociados, corroboró lo dicho al señalar que luego de analizar los estados financieros del 2013 al 2018, todos se encuentran absolutamente en regla, de ahí que no existe evidencia alguna para acusar al rector, ni a su hija que fungió como presidenta honoraria del club sin percibir salario alguno.
En ese sentido, el rector Alfonso Esparza Ortiz destacó que aún cuando las pruebas ya fueron expuestas, está abierto a cualquier tipo de auditoría futura, ello con la finalidad de demostrar y dejar en claro que los recursos de la institución se ejercen de acuerdo a las normas que dicta la federación, el estado y la universidad.
Cabe recordar que por lo pronto el proceso legal en contra de Garden Teas y Mario Mendivil sigue su curso, toda vez que aún no se cumplen con los contratos establecidos previamente a la venta de la franquicia Lobos BUAP a Bravos de Juárez.
MITM