Sentado detrás de su escritorio Ricardo no recuerda el número exacto. No sabe si es uno o es otro. Lo que sí sabe es que Francisco Flores y Benjamín Mora se encargaron de construir la Arena Afición.
-71 o 72, ya ni sé-, dice el administrador del mítico inmueble de la ciudad de Pachuca, un viernes por la tarde días antes de celebrar su aniversario con una función de cinco luchas.
La Arena Afición se inauguró el jueves 31 de enero de 1952 con la lucha estelar entre Sugi Sito y el Cavernario Galindo. Este martes cumple 71 años de ofrecer lucha libre a los aficionados de la capital hidalguense.
-71, bueno sí-, dice Ricardo Antonio Viornery Islas, originario de Pachuca, de 78 años de edad y cerca de 50 como administrador de la arena, una de las más antiguas del país.
Sobre la calle Cuauhtémoc, en el número 410, está la Arena Afición. En la fachada hay tres cortinas rojas, arriba de dos de ellas se anuncia la lucha estelar del 71 aniversario. A un lado está la ventanilla de taquilla protegida con una pequeña reja y en el centro la figura de un guante de box.
La tercera cortina está enmarcada por una loseta café y una palabra en lo alto: RING. Tiene dos entradas: la principal que da al cuadrilátero y una pequeña para subir a las gradas.
Un pasillo amplio es el acceso a la arena, sus paredes son verdes. Una puerta da a la taquilla, otra a la oficina del administrador, enseguida está la entrada al ring, pero antes sobre las paredes verdes están salpicados varios de los programas que ha ofrecido la arena a lo largo de los años y fotografías Dr. Wagner, Ray Mendoza, Dorrell Dixon, El Nazi, Blue Demon y Mil Máscaras. Al fondo los baños.
Ahora sí, en la entrada al cuadrilátero las butacas del ring numerado reciben a los aficionados, son de madera barnizada, enseguida está el área general y en lo alto las gradas delimitadas con lámina roja.
La lona del ring es blanca y la alumbran lámparas de la empresa cervecera patrocinadora, en uno de los costados hay un balcón en donde se anuncia a los luchadores y al fondo están los vestidores. La arena tiene una capacidad para poco más de dos mil 700 personas. En las gradas la madera rechina con los pasos.
En 71 años de vida de la Arena Afición han pisado el ring luchadores estrellas, ídolos, figuras y leyendas del pancracio nacional que han dejado huella en el deporte espectáculo.
Entre las 12 cuerdas de su cuadrilátero aplicaron llaves, contrallaves, castigos y vuelos el Santo, Blue Demon, Perro Aguayo, Canek, Mil Máscaras, Cavernario Galindo Rayo de Jalisco, Enrique Vera, Dorrell Dixon, René Guajardo, Ray Mendoza, Ángel Blanco, Tinieblas, Solar, Dos Caras, Gran Hamada, Fishman, Dr. Wagner, los Villanos, los Brazos, los Misioneros de la Muerte, el Solitario, Kung Fu, Satoru Sayama, Lou Thesz y muchos más.
Ricardo dice que la Arena Afición fue de las primeras plazas del país en hacer luchas en jaula. Cuenta que en una de ellas se enfrentaron el Cavernario Galindo en contra de Gori Guerrero. No recuerda quién fue el ganador.
En sus cerca de 50 años como administrador de la arena cuenta que uno de los luchadores extranjeros que más lo impresionó luego de ver su estatura fue André el Gigante. Medía dos metros con 24 centímetros.
-¿André el Gigante estuvo aquí?
-Sí, estuvo en Pachuca.
-¿Contra quién se enfrentó esa vez?
-No recuerdo quiénes fueron sus rivales.
-¿Y por qué lo impresionó?
-Porque era un tipo que medía más de dos metros y pesaba más de 200 kilos y además era un luchador mundialmente conocido. En una de sus luchas vino aquí con Canek. El príncipe maya levantó a André el Gigante para aplicarle un crotch en el Toreo de Cuatro Caminos.
La arena ofrece funciones de lucha libre los martes y los domingos, en ocasiones los jueves. Los martes se presentan luchadores nacionales del terreno independiente, del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) o de Triple A.
-¿Cuáles han sido los momentos más importantes de la arena?
-Por ejemplo la inauguración, -dice el administrador- no estuve yo pero es un momento importante dado que no había locales de ese tamaño en la ciudad. Todos los momentos que se abre la cortina y que se presenta algún encuentro son importantes porque quiere decir que todavía seguimos vigentes.
-¿Y cuáles han sido los momentos complicados?
-La pandemia, estuvimos más de dos años cerrados y para un local que depende de la asistencia de las personas eso fue muy duro, 2020 y 2021 han sido muy duros, todavía no salimos completamente de esa situación.
-¿Qué significa para usted la Arena Afición?
-Es mi vida, aquí me hice, aquí me formé.
-¿Cómo empezó usted aquí en la arena?
-Yo venía aquí a vender boletos en la taquilla, a vender dulces, cosas de esas, entonces conocí todo el movimiento de la arena y ya que lo aprendí me pasaron aquí a la administración.
-¿Quién es su luchador favorito?
-De antes el Santo.
-¿Por qué?
-Porque es una leyenda y era el que me gustaba desde niño. El Santo vino muchas veces a la Arena Afición
-¿Y cómo era el Santo?
-Era un tipo muy agradable, un señor muy decente, muy respetuoso y muy taquillero, no hemos tenido otro como él.
Ricardo Viornery asegura que los aficionados de Pachuca son de los más exigentes que en cualquier otra arena del país en donde se ofrece lucha libre. La razón, dice, son gente conocedora que tiene muchos años como aficionados del pancracio.
Osvaldo Aréchiga dice que le gusta la lucha libre porque es un deporte muy completo, espectacular, colorido, tradicional, en el que el público puede interactuar con su luchador favorito.
Afirma que los rudos dan el espectáculo sobre el cuadrilátero. Osvaldo le va a los rudos. Dice que la Arena Afición es un inmueble de mucha tradición luchística en el país, aunque cree que está descuidada y olvidada.
Augusto Hernández es aficionado a la lucha libre desde niño. Dice que es mágico entrar a una arena. Se declara rudo de corazón. Su ídolo es Canek y considera al príncipe maya uno de los más grandes luchadores del país.
Dice que la Arena Afición tiene su lugar a nivel nacional entre los inmuebles que ofrecen lucha libre, sin embargo, se lamenta que no haya inversión para darle mantenimiento.
Carlos Tovar también le va a los rudos. Dice que son los que le ponen el sabor a la lucha libre por encima de los técnicos. Cuenta que sigue los costalazos desde pequeño gracias a su padre y a sus tíos.
Carlos dice que va a la arena con sus amigos, su papá, esposa e hija cuando hay una buena función. En la lucha estelar del 71 aniversario se enfrentarán Rayo de Jalisco Jr. y Dr. Wagner Jr. en contra de Blue Demon Jr. y el Cibernético.
Ricardo confía que a la gente le guste el cartel de aniversario y acuda este martes a la arena para ver a los herederos del Rayo de Jalisco, Blue Demon, Dr. Wagner y la última gran figura de Triple A, el Cibernético.
-¿La Arena Afición es una arena de tradición en la ciudad?
-Sí porque toda la gente alguna vez oyó hablar o vino a la Arena Afición.
-¿Por qué se llama Afición la Arena?
-Había un periódico que se llamaba La Afición y era el único que hablaba de lucha libre, le decían la lechuguita porque era de papel verde, la portada era de color verde, en honor a ese periódico se le puso ese nombre ya que era el único que divulgaba las noticias de la lucha libre y otros deportes pero ninguno presentaba lucha libre más que él.
Ricardo Viornery dice que la lucha estelar del 71 aniversario de la arena presentará a tres luchadores hijos de leyendas de la lucha libre mexicana con excepción del Cibernético.
-El Cibernético, qué cosa curiosa, debutó en Pachuca-, revela el administrador.
-¿El Cibernético?
-Sí, no con ese nombre.
-¿Con cuál?
-Espíritu Negro, debutó aquí un domingo.