Sesenta y siete años de historia, batallas, de auténticas rivalidades, que se enmarcan con la eterna pelea entre el bien y el mal, colocan a la Arena Puebla como la “Catedral de la Lucha Libre”, donde todas y cada una de las figuras más importantes del deporte del pancracio en México y el extranjero, han dejado su huella ante la afición que por años se ha dado cita religiosamente en el coso.
Fue un sábado 18 de julio de 1953 cuando el recinto abrió por primera vez sus puertas a la afición angelopolitana, que como era de esperarse, abarrotó el escenario que presentó un cartel de ensueño, donde las figuras del momento, ahora leyendas, encabezadas por el Enmascarado de Plata, El Santo, inauguraron el local, tal como lo refiere el actual administrador del centro deportivo, Benjamín Mar.
“La lucha estrella estuvo integrada por El Santo, en ese entonces era campeón mundial welter, el Cavernario Galindo y El Verdugo, enfrentaron al Tarzán López, Enrique Yáñez y Black Shadow, ellos eran los técnicos, debió haber sido una lucha que seguramente mantuvo al público al borde la butaca, sé que fue un lleno al tope”.
Y es que Puebla, junto con la capital del país, Monterrey y Guadalajara, recuerda, eran las únicas entidades que podían presumir de contar con un lugar exclusivo, ya que en aquellos tiempos, las funciones se adaptaban a los escenarios que se tenían disponibles para maravillar al público con la magia que desprende la lucha libre mexicana.
“No eran arenas, eran teatros, eran cines, plazas de toros, estadios de beisbol y la gente asistía con algarabía, en Puebla estaba la ex cancha de San Pedro, era donde se presentaban las luchas, sabia decisión de hacer los cosos en la Arena México, Arena Coliseo en la Ciudad de México, la Arena Puebla, en Guadalajara la Arena Coliseo de Occidente, la Arena Coliseo de Monterrey, en México también estaba la pista Arena Revolución, fue un éxito para el señor Lutteroth, con una excelente visión para dar inicio a la Empresa Mexicana de Lucha Libre, hoy conocida como el Consejo Mundial de Lucha Libre”.
A lo largo de casi siete décadas, parece no haber gladiador importante alguno que no haya visto acción en el coloso de El Carmen, de ahí que a consideración del propio Mar, un noventa por ciento del total del universo de la lucha libre nacional, ha puesto su nombre en las carteleras que semana a semana se presentaron hasta poco antes de la pandemia.
“Todos, el 90 por ciento de los luchadores han pisado la Arena Puebla, han sido testigos de estar en los vestidores, subirse al magno escenario de la Arena, hoy ha cambiado, no es el mismo ring de los 67 años, es otro, la pasarela le vino a dar otra imagen al local, la escenografía, las luces, la música, hoy por hoy el 90 por ciento de los luchadores han pisado la Arena Puebla”.
Nombres por centenares llegaron a la memoria de Benjamín, que en su etapa como luchador profesional, bajo el alías de El Jabato, conoció de cerca a grandes leyendas del deporte de los costalazos, de ahí que su lista pareciera interminable, pero de la que destaca a los que a su consideración son los más grandes de todos los tiempos.
“En la década de los cincuentas estaba El Santo, El Cavernario, El Verdugo, Tarzán López, Enrique Yáñez, Black Shadow, Raúl Torres, Blue Demon, Sugi Sito, Karloff Lagarde, El Enfermero, El Médico Asesino. En los sesentas, Ray Mendoza, sus hijos los Villanos, en los setentas, ochentas y noventas, el Perro Aguayo, Dos Caras, Canek, Aníbal, El Marqués, el Gran Hamada, Lizmark, La Fiera, El Egipcio, El Jabato, una gran pléyade de luchadores que han pisado la Arena Puebla, los Brazos, sus hijos, Máximo, Psycho Clown que vino como Brazo de Plata Júnior, el Último Dragón, Kendo, André El Gigante, de los extranjeros que pisaron la Arena, las cinco veces que se presentó, dejó gente fuera, no podría mencionarlos a todos, Octagón, Fuerza Guerrera, Blue Panther, La Parka, hasta lo que hoy tenemos, el Último Guerrero, Shocker, el Volador, Volador Júnior, un sin fin de luchadores”.
Un recinto de grandes memorias
Aún cuando cada lucha ha demandado lo mejor de sus protagonistas sobre el cuadrilátero, a lo largo de la historia de la Arena Puebla son varias las batallas que han quedado grabadas en el recuerdo de aquellos que tuvieron el privilegio de verlas en persona, memorias que trascienden en el tiempo gracias a lo que se ha escrito o dicho de ellas, según lo relató el señor Mar.
“Hace 37 años, en una función dominical, plagada de estrellas locales y de luchadores de México, la afición asistió con mucha algarabía y llenó el local, fue en el 30 aniversario, lucha de máscara contra cabellera, Fuerza Guerrera contra Manuel Robles, obviamente perdió Manuel Robles, pero la gente se quedó afuera, otra lucha de cabellera contra cabellera, Pirata Morgan contra tu servidor, El Jabato, logramos llenar el coso, por qué no decir la lucha de Espíritu Maligno contra Stigma hace ocho años, también quedó gente fuera, otra lucha de aniversario, Atlantis contra Gran Markus, máscara contra cabellera, han sido grandes luchas”.
Si bien la Arena ha sido testigo de los grandes monstruos de la lucha, Benjamín asegura que hubo un gladiador que hizo suyo el coso, el poblano Arturo Casco “La Fiera”, que como exponente de casa, conquistó el escenario, convirtiéndolo en una auténtica guarida, donde su historia creció y tomó fuerza para rozarse con los grandes a lo largo y ancho del país, incluso del extranjero.
“La Fiera, es el número uno, de ahí El Egipcio, Loco Max, Stigma, el Centella de Oro que estuvo en el concepto de Los Guapos, igual que Lestat, el concepto se rompió, pero indudablemente La Fiera es el máximo exponente de la lucha libre poblana”.
Reconocimiento que obtuvo gracias a la afición angelopolitana, que señaló, es sin duda una de las más exigentes del país, de ahí que quienes superan su estadía en la Arena Puebla y logran salir entre aplausos, saben que tienen gran parte el camino recorrido, pues el valor que tiene la aprobación de los poblanos es bien conocida dentro del medio.
“El público poblano siempre ha sido muy exigente, es una afición muy conocedora y muy exigente, es una plaza que es una verdadera prueba de fuego para el luchador, por el público”.
Si bien, como en todo, el público ha evolucionado y es menos asiduo que en el pasado, en el recuerdo está presente la figura de Sabina, una afamada vendedora de billetes de lotería, que semana a semana, función tras función, estuvo presente durante muchos años para con sus gritos brindarle el color que sólo la lucha libre posee por encima de otros espectáculos.
“Hoy en día aficionados así como en los ochentas o noventas, ya no hay, el público es rotativo, aleatorio, vienen muchos estudiantes, extranjeros, se dan a la cita del espectacular deporte de la lucha libre, en los noventa fue cuando ya dejó de venir la famosa billetera de la Cinco de Mayo y Reforma, era una señora que se llamaba Sabina, venía sábado, domingo y lunes, una señora que le mentaba la madre a los luchadores de manera que se escuchaba el grito de ella aunque todo el público estuviera enardecido, tenía una voz peculiar, gritaba ella y se callaba el público, es la que tengo más marcada en mi memoria”.
Presente y futuro de la Arena
En la actualidad, el recinto luce vacío desde hace meses, pues sólo las pandemias y desastres naturales han podido frenar la fiesta de la lucha libre, no obstante, los gritos, las porras y la mentadas de madre permanecen en un eco que aguarda paciente el momento de volverse a escuchar, de hacerse sentir, tal como lo señaló Benjamín Mar.
“Durante todos estos años que se han llevado a cabo funciones en la Arena Puebla, no había tenido ninguna situación de cierre o de suspender alguna función hasta la pandemia de la Influenza, que no fue tan letal, ni tan fuerte porque nada más tuvimos la necesidad de suspender un lunes y volvió todo a la sana normalidad. Otro acontecimiento por el que se tuvo que suspender dos funciones consecutivas, fue en el sismo del 2017, en septiembre que tembló bastante fuerte en Puebla, un 19 de septiembre, ahora lamentablemente por la situación que estamos viviendo hoy en día con esta terrible pandemia que ya se alargó y es un tanto cuanto desesperante para nosotros no poder ofrecerle a la afición como estamos acostumbrados el derecho de venir a divertirse”.
Si bien los espectáculos a distancia se han convertido en una alternativa de solución al momento que se vive, ello no es opción para la administración de la Arena.
“De momento no está contemplada esa situación, ya arrancó el Consejo Mundial de Lucha Libre a puerta cerrada sus eventos, qué mejor que sea en septiembre para conmemorar el 87 aniversario de la lucha libre, será por Ticket Master Live, pero no está contemplada ni en Puebla, ni en Guadalajara, porque es trasladar la producción y los luchadores, es riesgoso ante la situación, incrementa la cuestión de gastos y ahora la empresa no está en condiciones de hacer una erogación”.
Por lo pronto, Mar advierte aún tiempos difíciles, de los que confían levantarse para volver a llevar al escenario como en sus años de gloria y grandeza.
“Los tiempos son difíciles, se vienen tiempos aún más, empezaremos en una nueva normalidad, iniciaremos al 30 por ciento, cuándo, no lo sé, esperemos que esto siga en pro de cada uno de nosotros para que esto vuelva a regresar, que se vuelva a retomar, trabajando al 30 por ciento habrá necesidad de hacer funciones extraordinarias, en viernes, rescatando carteles de lunes, es la opción en la que hemos pensado, esperemos que así sea, para que nos den el apoyo”, finalizó.
mpl