En 1979, Los Ángeles Lakers tomaron el número uno del Draft de la NBA para hacerse con los encestes de un joven oriundo de Lansing, que solo necesitó dos temporadas con los Spartans de la Universidad Estatal de Michigan para enamorar al equipo angelino, Earvin Johnson Jr.
Luego de doce años deslumbrando las duelas de la NBA, Magic Johnson conmocionó al baloncesto cuando, el 7 de noviembre de 1979, le anunció al mundo que era portar del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
EL 24 de octubre de 1991, previo al inicio de la temporada, Johnson estaba en Utah descansando y preparándose para un partido de exhibición ante el Jazz, sin embargo, no llegaría a jugar dicho duelo. Ese mismo día, recibió una llamada de los médicos de los Lakers, encabezados por Michael Mellman, quien le pidió que regresará a la ciudad sede del equipo, dado que había dado positivo en VIH.
Dos semanas después, en la fecha antes mencionada, Magic compareció antes lo medios de comunicación en el Forum de Inglewood para conmocionar con la noticia a la NBA. “La vida sigue y volveré a ser un hombre feliz", prometió luego que anunciar su padecimiento.
Más allá de su retiro inminente, la mayor preocupación del base angelino era la salud de su esposa y su segundo hijo, quien aún estaba en el vientre, aunque tiempo después se comprobó que ninguno de los dos se infectó con el virus.
A pesar de que su condición lo obligó a dejar el basquetbol, eso no le impidió regresar para formar parte del Dream Team que se adueñó de las duelas olímpicas, en Barcelona 1992. Cuatro años más tarde, volvió a la NBA, pero solo por tres meses.
Desde entonces, el mítico “32” de los Lakers se ha dedicado a dar platicas y conferencias sobre cómo llevar una vida siendo portador del VIH, además de crear la Fundación Magic, que ayuda a personas con este padecimiento a tener un mejor bienestar.
Magic no solo es recordado por ganar cinco campeonatos de la NBA y ser nombrado MVP de la temporada en tres ocasiones, sino también por demostró que se puede vivir plenamente con VIH.