Las mujeres siguen abriendo puertas en los deportes. Desde los equipos, los cuerpos técnicos, en las esferas directivas y en los medios de comunicación paulatinamente se ha hecho historia. En la pasada Serie del Caribe, celebrada en Mazatlán (Sinaloa), le tocó a Carolina Guillén, periodista de ESPN, convertirse en la primera mujer en narrar en español estos partidos de beisbol en Estados Unidos.
Carolina, con la sencillez que la caracteriza, lo guarda como un recuerdo y un paso extraordinario, pero también como una motivación para, cuando vuelva a tener la oportunidad, hacerlo mucho mejor, porque le gusta superarse.
“Narré cinco juegos de la Serie del Caribe para la televisión hispana en este país. Con mucha humildad digo que me cuesta reconocer la trascendencia de todo esto, porque tanto tiempo lo tuve en mi mente. Al final, cuando uno visualiza las cosas, terminan sucediendo; me lo proponen y me tengo que subir al tren, porque así es esta carrera, con toda la novatez, pero con la certeza de que la Carolina que esté narrando en cinco años, va a sonar muy distinto a la que narró el playball la semana pasada”.
¿Cómo viviste el primer día que te tocó narrar?
Sentí muchos nervios la noche anterior a la Serie del Caribe, porque el miedo escénico, narrar un torneo que llevas toda la vida cubriendo, pero que lo has hecho desde el terreno de juego como reportera; además, sabiendo que te están escuchando de costa a costa en Estados Unidos. Yo tenía alborotadas las mariposas, era una mezcla de nervios, de excitación total y de lo que significa para mi carrera, y que surge justo en la era de la inclusión y la diversidad, por eso te decía que ya tocaba que una mujer tuviera esa oportunidad. En la etapa que estoy viviendo, estoy empeñada en demostrar que en la adultez de una mujer sigue habiendo belleza, frescura, pero sobre todo preparación con experiencia; pienso mantenerme en esto, no por mi porte ni por lo que haga mi cara en una transmisión, sino por el instinto periodístico que me mueve desde el primer día y que inspire a otras para que lo intenten, porque yo también fue inspirada por otras.
¿Qué sientes el ser una de esas mujeres que están abriendo esa brecha en el deporte?
Un compromiso inmenso, porque así como la temporada pasada teníamos a Alyssa Nakken, como la primera mujer coach de Grandes Ligas ,con los San Francisco Giants, que este 2021 tuvimos a Bianca Smith como la primera mujer coach afroamericana a nivel de Ligas menores con los Red Sox; que mi nombre suena así como que fue la primera que narró un partido en español, puede ser poquita cosa con todas estas mujeres que han sido ejemplo de muchas, pero para mí es algo muy importante, porque también tengo que decir que se me da gracias a otras mujeres que se unieron, claro arriba de ellas hay hombres que tuvieron que aprobar, pero esto se da porque se unieron para postularme, y también porque estoy rodeada de hombres que están tan bien posicionados, que no me ven como una amenaza, sino como un complemento, dígase Ernesto Jerez, Alfredo Álvarez, Enrique Rojas, Andrés Agulla, yo me quedo corta nombrándolos. Yo estoy rodeada de hombres que me han impulsado a ser mejor. Cada vez falta menos, y lo que hace falta es más hombres impulsadores de mujeres y también menos mujeres machistas, porque el machismo no tiene género.
¿Cómo has combinado tu faceta de periodista con la personal?
Soy muy organizada en mi casa y solo así me puede salir más o menos como lo planifico. Además, en septiembre pasado nació mi tercer hijo, Luca, y todo me llega en un momento importante de mi vida personal, yo me tomé mi tiempo de maternidad, me llega esta propuesta, digo que sí y tuve que traerme a mis papás de Venezuela, porque ahorita todos estamos trabajando desde casa, no tengo guardería, no puedo dejar a mis hijos en cualquier lugar por el covid, me las tuve que arreglar, tengo un ejército de aliados en mi vida, mi esposo que siempre me apoya y mis papás que ahora me están ayudando. La base de todo es el orden y la disciplina.
¿Qué ha sido lo más complicado de tu trayectoria?
Los primeros pasos, era algo distinto, y hay que trabajar primero para sentir la aceptación del resto, sobre todo, el poder llegar a un lugar donde tienes compañeros que tienen toda la vida haciendo, y tú llegas sin experiencia. Lo más difícil es entrar y luego mantenerse. Quizá por eso ahorita estoy en un momento importante, por primera vez estoy adentrándome en una cabina de transmisión donde no se veía a mujeres a nivel de Grandes Ligas, me siento nerviosa, que necesito ser aceptada, hacerlo bien y eso va a necesitar tiempo.