El 29 de julio de 1985, Teodoro Higuera estaba en su apertura 20 en su temporada de debut cuando enfrentó a los Rangers de Texas. El zurdo mexicano llegó a la novena entrada de ese duelo, abrió el capítulo ponchando a Toby Harrah y después a Pete O’Brien, y después de dos hits, hizo que George Wright elevara para conseguir un triunfo en el que además de solo admitir cinco hits y dos carreras, ponchó a 12 rivales. En ese momento implantó la marca de más chocolates para un pitcher novato en un juego en la historia de los Cerveceros de Milwaukee. Ayer ese récord pasó a la historia.
Freddy Peralta mantuvo el juego perfecto hasta el sexto inning en su debut en Grandes Ligas y dejó atrás la marca que Higuera estableció y que otros tres lanzadores también lograrían, cuando terminó el duelo con 13 ponches, guiando a los Cerveceros a un triunfo de 7-3 sobre los Rockies de Colorado.
Peralta llegó a la parte alta del sexto rollo con 11 chocolates, entonces abrió con un ponche a DJ LeMahieu para empatar la marca y luego ponchó a Charlie Blackmon para establecer el récord. Con eso el dominicano se despidió de la actividad en su debut. Atrás ya quedó lo que logró Higuera en 1985, así como el puertorriqueño Juan Nieves (1986), Cal Eldred (1992) y Steve Woodard (1997).
“El coach de pitcheo solo me dijo, sonríe, respira y lanza”, dijo Peralta al terminar el encuentro. “Entonces eso fue lo que hice”.
El derecho dominicano, que tuvo marca de 5-1 esta temporada con el equipo de categoría Triple A en Colorado Springs, no recibió un solo imparable hasta que David Dahl conectó un sencillo al jardín central con un out en el sexto episodio. Peralta (1-0) dejó congelado a Charlie Blackmon con una bola rápida de 92 mph en el tercer strike y fue reemplazado por Matt Albers.
Con sus padres en las tribunas para verlo jugar a nivel profesional por primera vez, el lanzador de 21 años otorgó dos pasaportes en cinco entradas y dos tercios y salió del juego tras realizar 98 lanzamientos.
EL JUEGAZO DE HIGUERA
En 1985, Teodoro Higuera debutó con los Cerveceros de Milwaukee como uno de sus abridores, se ganó un sitio en la rotación con buenas actuaciones que no se reflejaban directamente en su récord. Para el 29 de julio, el mexicano tenía marca de 7-6 y abrió frente a los Rangers.
El zurdo retiró a los primeros siete bateadores que enfrentó, y fue Glenn Brummer quien le rompió el paso perfecto con un hit. Después dominó a Wayne Tolleson con un doble play. En ese primer tercio sumó cuatro ponches. En la cuarta tanda le hicieron una carrera pero después colgó otros dos ceros. Después de dos tercios ya tenía seis chocolates. Al estar tirando un buen juego, el zurdo se mantuvo en la loma para los tres innings finales, donde apretó el brazo y sumó cinco ponches: dos en la séptima, uno en la octava y dos en la novena.