Fue un hot dog volador y no una pelota de foul lo que dejó un hematoma en un ojo a una aficionada en Filadelfia.
Kathy McVay dijo que la noche del lunes disfrutaba del duelo entre los Filis y los visitantes Cardenales de San Luis cuando la mascota del equipo, el Phillie Phanatic, sacó su lanzador de hot dogs. McVay estaba sentada cerca del plato y, afirmó, de pronto un hot dog con una envoltura cubierta de cinta adhesiva se estrelló en su rostro.
McVay explicó que dado que tiene una lesión de hombro no pudo desviar el hot dog de un golpe.
La mujer abandonó el estadio y fue a un hospital para ser atendida, de donde salió con un pequeño hematoma.
Los Filis ofrecieron una disculpa a McVay el martes y boletos para que acuda a un partido de su elección.