El serpentinero derecho de los Chicago White Sox, Lucas Giolito, se apuntó la victoria de su equipo por 4-0 sobre los Pittsburgh Pirates, en un juego en el que, con 101 pitcheos, consiguió el primer juego sin-hit en la temporada de 2020.
Hace apenas dos temporadas Giolito tuvo la peor efectividad entre todos los abridores de las Grandes Ligas. La campaña anterior mejoró notablemente. Ahora se ha convertido en el estelar que se proyectaba cuando era un prospecto. Y este 25 de agosto tuvo una de esas actuaciones que quedan para la historia.
A sus 26 años, Giolito se quedó muy cerca del juego perfecto, pues sólo lo perdió por una base por bolas al dominicano Erik González en la cuarta entrada.
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González fue también el último out del juego, y estuvo a punto de arruinarle la fiesta a Giolito, pues le conectó un buen batazo a la banda contraria a una recta alta (¡a 97 mph!), pero Adam Engel le corrió bien al peligroso batazo y ayudó a Lucas a culminar su joya.
Este fue el primer no-no de los White Sox desde 2012, cuando Phillip Humber lanzó aquel improbable e increíble juego perfecto.
Fue, además, el segundo juego consecutivo de Giolito logrando 13 chocolates, pues, curiosamente, el 20 de agosto también terminó con 13 ponches y un pasaporte ante los Detroit Tigers.
Récord de 10-13 con un altísimo 6.13 de efectividad fueron sus números en 2018. Entonces decidió que no podía seguir así y se sometió a un cambio radical. En 2019, le dijo en una entrevista a Scot Gregor “Para mí, todo era enfocarme en mi respiración [al lanzar] y tener confianza todo el tiempo. Siempre sentirme bien cuando estoy en el montículo, competir y dejar pasar todo lo demás”.
La efectividad de ese trabajo ha quedado demostrada. Giolito es el primer pitcher en la historia en tener una temporada con una efectividad arriba de 6 y después lanzar un juego sin-hit, el cual, por cierto, es el primero en la historia sin público presente.
FCM