Jugar sin aficionados en las tribunas terminó siendo algo muy costoso para las Grandes Ligas. Y es que el comisionado Rob Manfred dijo este lunes que la pandemia por covid-19 tuvo un impacto “histórico” en las finanzas de la organización, al provocarle “pérdidas operativas de 2 mil 800 a 3 mil millones de dólares este año”.
Manfred apuntó que Grandes Ligas dejó de ganar hasta 8 mil 300 millones de dólares por la temporada recortada y los costos del covid-19.
“Estaremos en niveles de deuda históricamente altos”, dijo Manfred a Barry M. Bloom de Sportico. “Y será difícil para la industria soportar otro año en el que no tengamos fanáticos en el estadio y tengamos otras limitaciones sobre cuánto no podemos jugar y cómo podemos jugar”.
El retrato en el inicio de la temporada y luego las normas bajo las que debió jugarse para mantenerse (en lo posible) lejos del alcance del coronavirus obligaron a solamente tener un calendario de 60 juegos, el más corto en la historia de la Gran Carpa.
“Los peloteros trabajaron muy duro y realmente se sacrificaron muchas cosas”, dijo, “ y lo mismo sucedió con el personal de cada club”.
Manfred no olvidó tampoco a su gente: “Mi personal ha hecho un trabajo fenomenal. El sindicato [de jugadores] realmente ha ayudado. Cuando obtienes ese tipo de cooperación, realmente tienes que sentirte bien”.
No obstante, y aun con estás pérdidas de haya 3 mil mdd, aún falta por ver el impacto que tendrán los problemas financieros en la liga a medida que se acerca la temporada baja, pero no es difícil imaginar que los agentes libres reciban acuerdos mucho menos inflados y que haya menos interés general en los peloteros marginales, ya que los equipos se preocupan por esta circunstancia de incertidumbre que no termina.
Y por si fuera poco, el futuro financiero a largo plazo de toda la liga no está asegurado tampoco, pues el acuerdo de negociación colectiva actual expirará en diciembre de 2021.