Habían estado evitando encontrarse, pero hoy fue inevitable.
Siete meses después de la última ocasión en la que se vieron frente a frente, Canelo Álvarez y Gennady Golovkin se encontraron en lo que fue la última conferencia de prensa de cara a la pelea que sostendrán este fin de semana en la Arena TMobile, en Las Vegas.
Escoltados por sus equipos de trabajo, Canelo y Golovkin no ocultaron sus molestias e insistieron que un nocaut sería la forma ideal de acabar con este capítulo de su rivalidad, pues no desean que los jueces se vuelvan a interponer en su camino.
"No me gusta hablar arriba del ring, ya estamos cerca de la pelea y hablaré con los puños. Espero que GGG llegue en su mejor forma”, dijo Canelo, quien buscará acabar con una racha de 20 defensas de los títulos medios y de paso recuperar el campeonato que dejó vacante en 2016.
Por su parte, Golovkin declaró:
“Las personas al final no se acordarán de quién ganó más o ganó menos… al final recordarán sólo una gran pelea, por eso quiero que esta pelea sea memorable. Voy por una victoria, la más grande mi carrera”, dijo.
Los equipos no fueron ajenos y apoyaron la idea de evitar el careo.
Mañana ambos peleadores no tendrán actividades públicas y se verán de nueva cuenta hasta la ceremonia de pesaje.