A minutos de haber reconquistado la calidad de campeón medio de la Federación Internacional Boxeo, el estadunidense Daniel Jacobs descartó buscar la revancha con el kazajo Gennady Golvkin, quien en marzo del 2017 le arrebató el mismo título.
“Golovkin ya no es campeón, esa pelea ya no me interesa, yo solo voy ante los campeones… esta noche me voy satisfecho”, declaró el neoyorkino quien además mejoró la foja a 35-2, con 29 nocauts.
El sábado por la noche en el Madison Square Garden, Jacobs sometió por decisión dividida al ucraniano Sergyi Derevyanchenko en una pelea en donde tuvo sortear las complicaciones generadas por un estilo a base de mucha presión.
Jacobs olvidó su estilo y dejó el jab en el vestidor, para dar paso a una versión mucho más cuidadosa que tiró pocos golpes y que usó la cintura como arma. Incluso en varias ocasiones se cambió varias veces de guardia para evitar el acoso de su adversario.
Sergyi comenzó la pelea con mucha presión, pero una caída en el primer round por estar en mala posición, lo llevó a aumentar el nivel de su ataque para recuperarse. Tras cinco rounds, ya cuando el cansancio comenzó a hacerse presente, el nivel de su efectividad decreció, dando oportunidad a Jacobs de poner sus mejores golpes que al final le dieron el gane.
“Fue un competidor verdadero, sabía en lo que me estaba metiendo. No fue la pelea fácil que todos decía, tiene un gran corazón y no tengo más que respeto para Sergey Derevyanchenko. Tuve que salir a usar todas mis habilidades boxísticas. Sabía que tenía que hacerlo, aún tenía gas y entendí que se había cansado un poco, deje que tirara y fui por él. Me hizo ver estrellas pero no me lastimó tanto, es muy fuerte”, dijo.