Con la asistencia de más de una centena de boxeadores activos y en retiro, el Consejo Mundial de Boxeo arrancó con las actividades de la convención anual que reúne a lo mejor del boxeo internacional.
Encabezando la ceremonia estuvo Vitali Klitschko, gobernador de Kiev y ex campeón mundial de peso completo, y junto a los monarcas ucranianos que ha dado la nación dieron la bienvenida a los más de mil asistentes que durante la semana estarán en los seminarios, pláticas y sesiones de la junta de gobierno para definir el futuro de los campeones y retadores a las coronas en las distintas divisiones.
“Fue algo impresionante, lo planeamos, pero jamás pensé que fuera así. Ver a Klitschko y Lennox, ver a Wladimir tan emocionado con el cinturón”, declaró Mauricio Sulaiman, presidente del organismo con sede en México.
Durante el evento no sólo Klitschko inauguró la semana de trabajo, también recordó, junto al inglés Lennox Lewis, el duelo que marcó sus carreras y si en algo coincidieron ambos fue la falta de un segundo encuentro entre ellos.
Durante 15 minutos, ambos peleadores narraron los momentos clave del encuentro que terminó con la intervención del médico de ring que le dio la victoria a Lewis.
“Sabía que tendría más noches, mejores noches, pero en definitiva no sería esa, un gran peleador siempre se recupera y sabía que Vitali tendría mejores momentos”, declaró el médico Paul Wallace, quien esa noche estuvo que tomar la decisión de parar el duelo.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia llegó con la entrega de un cinturón de campeón a Wladimir Klitschko, hermano gemelo de Vitali y también ex campeón mundial. Wlad tuvo que renunciar a unificar los principales cinturones a nivel internacional pues su hermano era el que tenía el del CMB y le había prometido a su mamá nunca retarlo.