Jackie Nava va por un nuevo reto. La peleadora de Tijuana cerró su campo de entrenamiento en Jiquipilco, Estado de México, y volvió a la ciudad fronteriza donde enfrentará a la venezolana Carolina Álvarez por el título gallo de la Asociación Mundial de Boxeo.
"Me llena de mucha motivación regresar a mi Tijuana, donde tiene 4 años que no me ven. Voy a disputar un título mundial ante mi gente, mi familia, mis amigos. ¿Qué más puedo pedir?... Además estoy disfrutando todo muchísimo, no sé para cuánto dé mi carrera, mi cuerpo ", dijo La Princesa Azteca a La Afición, ahora que va por la segunda pelea desde su regreso a los encordados.
La motivación es casi la de una novata. Jackie Nava sale a correr a las 7 de la mañana pegando saltitos, a pesar de que afuera el frío de las montañas de Jiquipilco hace que uno haga conciencia de la existencia de sus huesos, sonrisa amplia, cubierta con un gorro hasta las orejas, le advierte a su equipo que solo correrá cinco kilómetros de ida y cinco de regreso. Ellos saben que no es cierto, pues “sus cinco kilómetros son más largos que los de cualquier otro”.
La tijuanense, de 38 años, reconoce que está en la etapa final de su carrera y por eso disfruta cada ejercicio, incluso los más de siete tipos de abdominales que hace para dejar el abdomen bien marcado.
"Quiero el título gallo. Me motiva mucho y no me importa el tamaño del reto, es algo que sé que será complicado, por las características de mi rival. Pero estoy dispuesta", dijo la peleadora que en siete días disputará la vacante corona de peso gallo de la Asociación Mundial de Boxeo a la venezolana Carolina Álvarez, en Tijuana.
Esta pelea significa mucho para Nava, pues sabe que del otro lado del ring habrá una peleadora con “peligrosa en pegada y hambre”. Esa hambre que a ella la llevó a aguantar el época de vacas flacas y buscar cinco campeonatos mundiales.
"Tengo que hacer un buen papel y de la mejor manera", reconoció Nava, que tiene foja de 34-4-3, con 15 nocauts, quien sabe que el final de su carrera no está a cinco años, ni a tres... está cada vez más cerca.