Una de las peleas más recordadas en el boxeo mexicano se remonta al 15 de septiembre del 2012, cuando el pugilista argentino, Sergio Maravilla Martínez, derrotó por decisión unánime al mexicano Julio César Chávez Jr, pleito que dejó grandes sensaciones y un aire de revancha que hasta hoy no se ha podido concretar.
Lo que sí tiene claro el sudamericano de 45 años es que después de aquella noche en el Thomas & Mac Center de Las Vegas, nada volvió a ser lo mismo, al menos para el hijo del gran campeón de México, quien asegura, cayó en un mundo de “alcohol y drogas”.
“Combatiendo conmigo se arruinó la vida en serio. Cayó en el alcohol y drogas”, dijo Sergio en entrevista con Cadena 3.
¿POR QUÉ NO HUBO REVANCHA?
Maravilla Martínez confesó que fue el propio Julio César Chávez Jr quien le contó que la segunda pelea no logró llevarse a cabo por malos entendidos, sobre todo en la parte de las promotoras, situación que se pudo haber arreglado si el mexicano le hubiera contado a tiempo.
“Estuvimos cerca de hacerla, pero a 40 días del combate desapareció. Me contó que su promotor no quería que trabajara con el promotor que organizaba la velada”, a lo que Martínez le respondió: “Cómo no me avisaste antes, Idiota. Podríamos haber buscado otra alternativa”.
Ahora, el argentino que también se dedica al stand-up, está dispuesto a armar la revancha, eso sí, le pide al mexicano que se prepare de la mejor forma, o los resultados podrían ser peores que los de hace ocho años.
“Cuenta conmigo para otra pelea. Eso lo obligará a cambiar los hábitos. Va a necesitar siete meses de buena vida, porque si se descuida le pego otra paliza”, sentenció.
Chávez volvió a retar a Maravilla Martínez, quien busca descolgar los guantes - luego de 6 años en el retiro -, pareciera ser que es una de las mejores opciones que tienen, pues llamaría la atención a los fanáticos.