Mikey García tenía todo para lucir en su regreso tras una ausencia de 20 meses. Ante su gente, en una pelea a 10 rounds y un peleador que se suponía sería un rival de preparación para planes futuros. Sin embargo, no todo marchó de acuerdo al plan.
La noche del sábado en Chukchansi Park, el mexicoamericano fue vencido por decisión mayoritaria con tarjetas de 95-95 y un doble 97-93.
"Entrené todo este tiempo, pensé que había ganado la pelea, en una pelea cerrada. Nunca me confié. Siento que hice lo mejor para ganar la pelea pero los jueces pensaron que él era el que estaba en control. Pero con dos rounds más hubiera sido mejor", sentenció García quien sumó su segundo descalabro profesional.
En una pelea con un plan perfecto, el español manejó las distancias y los tiempos del cuatro veces ex campeón mundial y al no ver una adaptación en el plan de pelea, aprovechó para sacar a relucir sus mejores habilidades. Mientras que Mikey García apostó solo por golpes de poder para un escurridizo rival.
Sandor, quien debutó con el pie derecho en América, aseguró que esta era la victoria más grande de su carrera y aseguró que irá por “más noches como esta”.
“Gracias a Mikey por darme la oportunidad y para mi fue un orgullo y placer compartir ring con él. Es el momento más grande de mi carrera, siempre quise estar aquí. Dije que lo iba a hacer y lo hice... Sé como entreno y confío en mis posibilidades. Llevo desde los 5 años en el boxeo. Eso es lo que hacen los campeones, aprovechar las oportunidades. Sabíamos que teníamos que desesperarlo, pero el no es natural de 140 y 145 sabía que podría aprovechar mi inteligencia. Seguí trabajando en ningún momento me confié, es un peleador duro, pega muy fuerte y nunca me confié. El me dio la oportunidad a mi, yo le daría la oportunidad a él. Me gustaría volver a las 140 donde me siento cómodo”, sentenció.