El regreso del boxeo a su actividad normal luce lejano aún, pero empresarios mexicanos ya comienzan a planear lo que serán las primeras carteleras a puerta cerrada, así eso signifique incrementar sus costos por poco más del 40 por ciento de un presupuesto normal.
“Queremos demostrar que si se puede, pero el protocolo que se ha presentado es bastante complicado y exigente. No es algo que a la larga se pueda mantener por mucho tiempo, pues simplemente de pruebas covid-19 de un mes de funciones con el formato que lo estamos pensando serían cerca de 250 exámenes – alrededor de 600 o 700 mil pesos”, reveló en entrevista Guillermo Brito, el director operativo de la empresa Zanfer.
Brito explicó que la empresa con base en Tijuana pretende arrancar actividad en junio con cuatro fechas a puerta cerrada, pero que sin duda la creación de un protocolo tan estricto hace que las funciones se compliquen económicamente y operativamente un poco más, pues además tienen que contemplar el aislamiento 14 días antes de la función de los peleadores y sus equipos, así como las personas de producción.
“Hemos estado negociando con el CNAR para llegar a un acuerdo, pero aún tenemos que ver si los cocineros estarán ahí, si se llevará la comida y detalles de sanitización de zonas comunes y detalles de traslados. Pero nuestra idea es hacer funciones cada fin de semana de junio con sólo tres peleas por evento para poder disminuir la cantidad de personas participantes al mínimo”, abundó.
Con una idea casi completa de lo que será la función, Brito explicó que esa noche esperan hacer la pelea en un ring pequeño dentro de las instalaciones de TV Azteca, televisora con la que trabajan, pero al aire libre. Los jueces serían enviados a un estudio de TV y desde ahí puntuarían la pelea, mientras que en el lugar del combate a lo mucho se tendría a 30 personas.
“Estamos seguros que el arranque no será sencillo, pues además habrá que tomar en cuenta que a muchos peleadores este aislamiento sólo les ha permitido entrenar más que para mantener la condición física. Estamos seguiros que muchos de los pleitos tendrán que ser en peso pactado”, explicó.
En cuanto a las figuras que participarían en estos eventos, Brito explicó que tendrán que apoyarse en figuras de alto nivel, pero que adaptandose a la situación económica actual tendrán que recortar sus sueldos para poder salir adelante.
“Esto es un trabajo en conjunto, nuestros campeones saben que la crisis está pegando parejo y por eso algunos han accedido a no cobrar lo que normalmente cobran, pero como figuras encabezando una cartelera le dan la oportunidad a otros peleadores – de mas bajo perfil – presentarse y llevar un poco de dinero a sus casas”, explicó.
Algunas de las figuras que están contempladas para este regreso son Jackie Nava, Miguel Berchelt o el Vaquero Navarrete, peleadores que por ahora tendrán que dejar de lado – hasta que las condiciones sean las ideales – las peleas de alto calibre que les aguardaban para este 2020.