A tres días de que se realice la contienda, el jefe operativo de Zanfer reveló parte de los protocolos impuestos para realizar la primera función en la Ciudad de México tras la crisis sanitaria por coronavirus.
El evento que presentará cinco contiendas, contará con la participación de boxeadores del interior de la República, por lo que fue necesario traerlos desde el lunes para someterse a revisiones y exámenes médicos desde que aterrizaron en la Ciudad de México.
"Es un protocolo bastante extenso, primero que todo fueron las pruebas de covid-19, a todos se les está sometiendo a un monitoreo diario de toma de temperatura y signos vitales. Los foráneos están concentrados en un hotel libre de covid-19 y con una capacidad del 30 por ciento, cada quien con su habitación y alimentos al cuarto. Los peleadores locales se van a concentrar este jueves", explicó Guillermo Brito, jefe operativo de Zanfer.
La ceremonia de pesaje también será realizada bajo medidas sanitarias, que incluirá una báscula digital, así como la asistencia sólo del boxeador para acreditar el peso y después regresarán a su concentración. Lo exámenes médicos obligatorios antes de una pelea se realizarán en el cuarto de cada peleador.
“El transporte que fue por ellos al aeropuerto y que les llevará a la función además es sanitizado constantemente y sólo trasladará al peleador y su equipo para evitar grandes concentraciones de personas", añadió el directivo.
El día de la función tanto el ring como los vestidores serán sanitizados constantemente y todos estarán obligados a portar careta, cubrebocas y guantes. Mientras que para los asistentes al evento – incluidos comentaristas, camarógrafos, asistentes, oficiales de ring serán sometidos a pruebas rápidas para detectar el covid-19.
Originalmente los guantes con los que suben a pelear son reusados en las peleas, pero en esta ocasión todos traerán guantes nuevos y terminando la contienda podrán conservarlos.
RGS