“Vamos pareja, a ver cómo nos va”: Luchadores

La afectación que ha traído la pandemia del coronavirus ha afectado en todo el mundo sin distingo de raza o credo.

Coronavirus Tamaulipas. Luchadores (Foto/Sergio Sánchez)
Sergio Sánchez
Tampico /

El reloj marca las 16:30 horas, los intensos rayos del sol que acechan la calle del bulevar Adolfo López Mateos y la avenida Jalisco de Ciudad Madero provocan un pavimento caliente que supera los 35 grados centígrados; a este lugar llegan tres jóvenes con sus morrales colgando de sus hombros, se sientan en la acera, para empezar a sacar los atuendos de batalla.

Son los luchadores profesionales, Disturbio Ledezma, Psicótico Xtreme y Transmetal; han bajado del ring, pero no por iniciativa propia. La Pandemia del coronavirus les ha afectado irremediablemente por lo que las funciones en los cuadriláteros son nulas y ahora buscan una moneda para llevar el pan de cada día a sus familias.

Como todo deporte, los tres gladiadores realizan el calentamiento previo a la función para evitar lesiones, tiene Fe y esperanza de recolectar una buena cantidad de efectivo.

“Vamos pareja, a ver cómo nos va, primeramente Dios”. Es Disturbio quien toma la iniciativa en el momento que el semáforo se pone en rojo. La escena deportiva causa asombro en los pocos automovilistas que circulan por la arteria maderense, apenas dos minutos de lucha y ya sienten el calor del pavimento, pues, esta vez no hay colchonetas u objeto dónde amortiguar las caídas. 

“Está sabroso el suelo, muy caliente y si que duelen los madrazos en seco sobre el piso”, afirma Transmetal mientras se soba parte de la espalda tras una caída desde su altura. Las primeras monedas están en sus manos, les alienta a seguir con una segunda actuación, pero también toman un respiro mientras toman los primeros tragos de agua dado el fuerte calor que se siente.

“Échenle cabrones, miren, este alto se ve bueno”, dice Psicótico Extreme, el más joven de la tercia, y la lucha sigue en el crucero.
Coronavirus Tamaulipas. Luchadores (Foto/Sergio Sánchez)

El coronavirus se ha convertido en el rival más duro de vencer. Transmetal ganaba el sustento como árbitro de futbol, además de lo que le generaba el ser parte de una cartelera; es padre de familia “además pago renta, agua, luz; a nosotros solo nos dijeron paren todo, no hay lucha, pero nadie nos dijo cómo hacerle para llevar comida a casa”, afirma el rudo con cara de preocupación.

Disturbio, se conoce por el estilo de lucha extrema arriba del encordado, pero hoy la lucha extrema la hace en el crucero. Es padre de familia, tiene hija y esposa qué sacar adelante. “Estamos luchando por la familia, por ganar una moneda para llevar a casa, debido a esta circunstancia del coronavirus, a algunos se nos acabó el trabajo, a algunos nos suspendieron el trabajo pero aquí estamos”, dice mientras el sudor recorre su rostro.

Psicótico Extreme, es el más joven, no tiene hijos, pero sí a unos padres qué ayudar “mi madre es discapacitada y mi papá es adulto mayor por lo que yo ayudo con los gastos de casa. Trabajo de mesero, y como todos sabemos, algunos locales cerraron, otros patrones recortaron personal; las cosas se pusieron difíciles y me dije, ‘bueno, vamos a ver qué pasa’ y aquí estamos”.

Coronavirus Tamaulipas. Luchadores (Foto/Sergio Sánchez)

Mientras cambia la luz del semáforo, se acerca un aficionado a la lucha libre para dejar dos bolsas con despensa “gracias hermano, de corazón, muchas gracias”, agradece Disturbio con propiedad.

El reloj sigue su curso, el pavimento no baja de temperatura, son pocas las monedas recolectadas, pero suficientes para llevar el bocado esperado en casa. Los rostros muestran alegría, mientras que el cuerpo dolor por la arenga urbana.

La afectación que ha traído la pandemia del coronavirus ha afectado en todo el mundo sin distingo de raza o credo, pero mientras el efecto nocivo a la salud pasa, los tres gladiadores hacen la mejor de la luchas para hacer lo mejor de su lucha.


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