La vida no es fácil, y algunas personas encuentran muchos obstáculos que la hacen todavía más complicada. Increíblemente, ese es el caso de Víctor Aarón González Ortiz, un joven de solo 24 años de edad, que ha enfrentado momentos muy complicados, pero ha trabajado muy fuerte para superarlos y finalmente está recibiendo una justa retribución por su esfuerzo.
El originario de Tuxpan, Nayarit, es parte de una familia en la que se respira beisbol, pues sus tíos Fernando, Joel, Rodolfo y Vinicio llegaron a jugar pelota profesional, razón suficiente para que su papá, don Guillermo González, y su abuelo, lo motivaran a también dedicarse a este deporte.
Nacido el 16 de noviembre de 1995, el zurdo de 1.83 metros de estatura y 81 kilos de peso comenzó su carrera lanzando para los Coqueros de Tuxpan y luego destacó por su desempeño en la Academia Alfredo Harp en Oaxaca y después en la Academia del Carmen, por lo que cuando solo tenía 16 años de edad, los Dodgers le dieron un contrato el 2 de julio de 2012.
Formar parte de una novena ligamayorista fue un regalo que Víctor decidió dedicarle a su padre, quien apenas tres años antes falleció tras haber sido apuñalado en Tuxpan. Un momento muy difícil para él, que, sin embargo, pudo superar con el apoyo de familiares, amigos y trabajo.
Su arribo al Big Show
Así, al año siguiente, en 2013, cuando tenía 17 años, hizo su presentación en el beisbol profesional con los AZL Dodgers, de la Liga Rookie. En el montículo, Víctor lucía bien, pero fuera de él no fue fácil dar el paso en un país que no era el suyo, así que las promociones no llegaron rápido y en 2014, 2015 y 2016 todo se fue complicando.
Los Dodgers, sabedores de su talento, trataron de motivarlo para que trabajara en un ambiente en el que se sintiera más cómodo, y así fue como en 2016 Víctor se unió a los Charros de Jalisco, en la Liga invernal mexicana.
No obstante, su desempeño bajaba y su malestar aumentaba, hasta que todo alcanzó un punto alarmante cuando, en enero de 2017, supo que debía realizarse uno de los procedimientos más temidos para un serpentinero, pues te aleja de la actividad por un año: la cirugía Tommy John.
El nayarita se deprimió y vislumbró dejar el beisbol. La vida parecía ensañarse con él.
“Después de lanzar lloraba, porque no podía lanzar strikes”, le aseguró Víctor al LA Times. Eran momentos muy difíciles para un joven de 22 años, que había contemplado el éxito, pero solo encontraba obstáculos.
Y así, en 2018 se hartó, empacó sus cosas y decidió volver a México y olvidarse de todo... pero, una vez más, con el apoyo y el cariño de su familia y además el de una persona que se convirtió en “un hermano”, salió adelante. Ese hermano fue Julio Urías.
“Julio me decía que le echara ganas, que todavía tenía la edad, que muchos quisieran la oportunidad que tenemos, porque muchos peloteros no tienen esta oportunidad y muchos la quisieran. Pensé mejor las cosas y tenía razón”, dijo el propio Víctor en entrevista con ESPN.
Y entonces comenzó el ascenso al lugar que merecía. El apoyo de su gente y los consejos no solo de Urías, sino también de Sergio Romo, su compañero con los Charros, lo ayudaron a volver y tener un gran 2019, comenzando con los Rancho Cucamonga Quakes, de Clase A+, pasando por los Tulsa Drillers, de Doble A y concluyendo con los Oklahoma City Dodgers, de Triple A. Por su gran desempeño, Dave Roberts, mánager angelino, lo llamó para unirse al equipo grande.
El 31 de julio de este año, Víctor debutó en la Gran Carpa, donde su efectividad ha sido fenomenal: 1.33 en 20.1 entradas de labor en la temporada regular y un irreprochable 3.00 en los tres innings que ha retirado en los playoffs.
Ya es el número uno
Cuando Julio Urías juegue en esta Serie Mundial, conformará junto a Víctor González el tercer dueto de mexicanos en el roster de un equipo en Clásico de Otoño. Los otros dos fueron, en 2011 Jaime García y Fernando Salas (San Luis) y en 2019 Roberto Osuna y José Urquidy (Houston). Alfredo Aceves y Ramiro Peña pudieron serlo en 2009, pero solo El Patón jugó, Peña nunca lo hizo.
García y Salas celebraron el título, Osuna y Urquidy no, ¿qué sucederá ahora?
Con su mortal sinker, su slider, su cambio y su recta, Víctor se ha ganado un lugar en los Dodgers y ayer se convirtió en el primer nayarita en disputar una Serie Mundial.
Después de tantos momentos amargos, la vida por fin le está dando algo dulce a alguien que se lo ha ganado... y lo mejor para Víctor es que esto apenas comienza.
Arsenal de primera
El zurdo Víctor González cuenta con cuatro lanzamientos para dominar a los bateadores enemigos; con ellos se ha convertido en un pilar en el bullpen de los Dodgers.
Sinker 94 mph
Uso 52.4%
Slider 84 mph
Uso 35.9%
Recta 95 mph
Uso 10.3%
Cambio 88 mph
Uso 1.4 %
Fuente: Baseballsavant