Lupita Worbis, delantera y capitana del Puebla Femenil, es un claro ejemplo de lo que la mujer en la actualidad es capaz de hacer, hija, futbolista, seleccionada nacional y arquitecta son tan sólo algunas de las facetas que a lo largo de sus 36 años de edad ha representado con éxito, lo que a ella define como una auténtica "guerrera" dentro y fuera del campo.
Originaria de Mérida Yucatán, Teresa Guadalupe Worbis Aguilar, ha sido desde siempre una apasionada al deporte, siendo el beisbol la primera disciplina que practicó y que con el tiempo cambió por el balón de futbol, lo que en ella despertó una gran pasión que desde temprana edad la llevó a integrarse a las filas de la Selección Nacional.
"Antes de jugar futbol, mi primer deporte formal fue el beisbol, fui la única niña en jugar en la Liga Yucatán, no había oportunidades para las niñas, después seguí con el futbol, jugaba en la esquina de mi casa con mis hermanos, Fernando y Alejandro, con mi mamá aprendí muchísimo, fue mi primera y mejor maestra, tuve la oportunidad de jugar con ella en varios equipos, yo entré a la Selección cuando tenía 14 años, iba a las concentraciones a la Ciudad de México".
Fue justo al dejar su ciudad natal que Lupita se encontró con el primer gran obstáculo, la falta de oportunidades, que a ella llevó a abandonar por un largo tiempo los estudios, lapso que aprovechó para crecer en lo deportivo y personal, cuestión que reconoce no fue para nada sencillo, pero que la preparó para iniciar su vida como universitaria.
"Estudiaba en Mérida y me iba a las concentraciones, terminé la prepa, después estuve cuatro años sin estudiar porque fue complicado encontrar un lugar donde te dieran una beca para hacer las cosas, Leonardo Cuéllar, técnico de la Selección, me ayudó a entrar al Tec de Monterrey Puebla. Fue bastante complicado, cuando salí de casa fue lo primero que me pegó, alejarme de mi familia, sí me costó bastante, a veces me ponía a llorar, cosas así, fue difícil, sí me tardé en adaptarme, pero ha valido la pena".
Fue precisamente en territorio poblano donde concluyó sus estudios en arquitectura gracias al futbol, disciplina que decidió dejar para iniciar su carrera como profesionista independiente, pero que hasta hace unos meses logró combinar, luego de recibir la propuesta de volver a las canchas, lo que ahora disfruta de manera muy especial.
"Cuando llegué aquí al Puebla Femenil, mi primera meta era disfrutar de jugar futbol, siento aunque lo he hecho mucho tiempo, lo hice mucho tiempo atrás, tal vez no lo disfruté tanto como ahora lo estoy intentando hacer, esa es una de mis primeras metas, ser feliz, compartir todas mis experiencias con mis compañeras y ayudarlas también".
Es justo gracias a la experiencia que le ha dado la vida, que Worbis Aguilar se enorgullece de ser quien es, de ser una mujer aguerrida, que ha sido fiel a sus convicciones, a sus anhelos, pues sin importar los prejuicios que aún persisten en la sociedad, ha sabido sobresalir con éxito.
"Para mí es un orgullo poder representar a las mujeres, de todo lo que he hecho en mi vida, de luchar, creo que las mujeres nacemos siendo luchadoras, siempre tratando de encontrar, de desarrollarnos lo mejor posible, con las opciones que existen en el país, a veces buscándolas como lo hemos hecho nosotras con el futbol, creo que todos los seres humanos debemos ser tratados por igual, seamos mujeres, seamos hombres, de cualquier color, de cualquier religión, lo importante es que todos tengamos las mismas oportunidades, que todos nos podamos desenvolver conforme a nuestros gustos y lo que nos gusta hacer, es lo más importante".
De frente al riesgo que en la actualidad existe sobre el género femenino, Lupita ha decidido sumarse a la batalla, a expresar su inconformidad con lo que a su alrededor ocurre, pues sabe que es momento de gestar un cambio, de modificar conductas, pensamientos y acciones, que brinden la tranquilidad que hoy en día se clama en todos niveles.
"Es importante que nos manifestemos, es la única manera en que podemos hacer algo, no nos podemos quedar cruzadas de manos, esperando a ver a qué hora nos van a empezar a respetar, tiene mucho qué ver la educación del país con la gente, a veces algunas mujeres son las mismas que son machistas, ese tipo de cosas y pensamientos son los que debemos de ir borrando poco a poco, las mujeres somos muy capaces de hacer todas las cosas, no somos nada más un apoyo para el hombre, nosotras también tenemos nuestros derechos, nuestras cosas por hacer, eso debería ser en todas las partes de México, esperamos que poco a poco aquí en México, más bien rápido que lento, tengamos ese tipo de cosas, porque sí es muy feo tener que salir a la calle, tener miedo de que te vayan a hacer algo, eso no debería de ser", concluyó.
mpl