Jorge Campos es conocido como uno de los mejores porteros en la historia del futbol mexicano; una persona que creció en un rancho en el Plan de los Amates, en Acapulco, Guerrero, lugar del que se siente muy orgulloso y en el que tuvo la mejor infancia que pudo haber imaginado.
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Fue en aquel lugar donde El Brody recordó cómo fue su paso por la primaria, en la que aceptó no ser un alumno con calificaciones de 9 o 10; sin embargo, disfrutó lo que hacía en el rancho de su abuelo.
“Tercero de primaria, 9.8, 9.5”, comentó entre risas, “10, 10, 8 y a veces mi mamá me regañaba porque me decía ‘¿por qué sacaste 7?’, le digo ‘no sé mamá’”.
Una de las anécdotas que le reveló a Javier Alarcón en su canal de YouTube fue que su abuelo, a quien llamaba papá, se enojaba cuando los maestros no los aprobaban, por lo que iba a regañarlos.
“Realmente ahí la llevaba, sietes, 6.5, 8.5, ahora sí que ahí la llevábamos, y cuando nos reprobaba pues iba mi abuelo a regañar a los maestros, era el mero mero del pueblo”, relató con la sonrisa que caracteriza a Campos.
El Inmortal aceptó que no era un excelente alumno y no por una falta de conocimiento, simplemente se debía a que no se podía concentrar ya que todos sus compañeros eran conocidos, lo que hacía que no se tomaran en serio el tema de la escuela.
“No nos concentrábamos, era un pueblo, el de enfrente era mi primo, la de atrás era mi prima, el de más adelante era otro primo, el otro es mi amigo cercano a los primo, el otro trabajaba ahí con nosotros, me los llevaba al rancho, éramos todos conocidos. Entonces, fue algo increíble”.
A partir del minuto 20:05
Jorge Campos agradece la vida que tuvo cuando era un pequeño, pues lo ayudó a ser creativo, algo que hoy en día le hace falta a los niños, quienes se limitan al tener smartphones o tablets en sus manos.
“A veces me piden consejos (sobre niños), lo importante es ser lo que puedan ser en tu casa o rancho, ser creativo, ahora hay mucha tecnología que va limitando a muchos niños, es muy fácil darle un teléfono con juegos, eso es lo más fácil, y te quitas de problemas”.
Campos que fuera considerado como el tercer mejor portero del mundo, rememoró lo que hacía junto a sus hermanos, primos y amigos en el rancho y la playa.
“Mi abuelo y mi papá nos daban caballos, íbamos a ordeñar vacas, íbamos a aprender y a disfrutar al máximo, sobre todo en la playa, que es arena, mar y las olas, eres creativos, les estamos quitando la creatividad a esos niños. Es difícil cambiar el mundo o decirle a un papá o mamá ‘oye estás mal’”.
ZZM