En cualquier deporte, el espíritu competitivo es algo que debe predominar para buscar ser el más exitoso en cualquier disciplina, sin embargo, éste no siempre lo podemos controlar, mucho menos cuando somos niños, puesto que las emociones nos suelen desbordar, tal y como sucedió con un pequeño en una competencia de lucha.
En un video que circula en redes sociales, se aprecia el final de un combate de lucha entre dos menores no mayores de 13 años. En las imágenes se observa como el réferi de la contienda sostiene los brazos de los dos contrincantes, antes de levantar el del pequeño con uniforme negro para declararlo vencedor.
La frustración del niño con uniforme azul con rojo es tal, que en el preciso momento en que lo declaran perdedor, dobla su cuerpo hacia atrás entrando en un profundo llanto, mismo que después fue captado por la cámara del evento. Estaba realmente desconsolado.
Hasta ahí todo parecería normal, puesto que a nadie le gusta perder ni mucho menos a esa tierna edad; sin embargo, la situación se sale de control cuando el árbitro los reúne para que se tomen la mano en señal de deportivismo, algo que el niño que acaba de ser derrotado solo le sirvió para estallar más de lo que ya estaba.
En ese momento, sin pensarlo, propina una fuerte cachetada en el rostro del rival, quien sin pensarlo reacciona de la misma manera y suelta al árbitro para buscar cobrarse revancha por mano propia.
Afortunadamente el incidente no pasó a mayores puesto que la pronta intervención del árbitro, así como la de algunos adultos presentes, evitaron que los pequeños participantes se enfrascaran en una pelea fuera de cualquier contexto deportivo.