Blue Demon Jr, uno de los luchadores más emblemáticos de México, reveló en una entrevista con El Hijo del Santo, la dolorosa infancia que tuvo junto a su madre biológica y su pareja, con quienes sufrió de maltratos; algo que no sucedió con su padre adoptivo Blue Demond.
Luego de que su madre Ileana no pudiera mantenerlo, decidió que se fuera a vivir con el Demonio Azul, con quien aseguró tuvo mucha felicidad, la cual se terminó a los seis años, cuando su progenitora lo pidió de vuelta.
"Estuve seis años en el seno familiar hasta que en algún tiempo mi padre cumplió las bodas de plata, y mis hermanos mandaron a hacer la invitación, y me pusieron con el apellido de mi papá y mi mamá adoptivos, cosa que le molestó a mi mamá (biológica), va y habla con mi papá y le dice: 'no, no estoy de acuerdo, devuélveme a mi hijo', y mi papá por no causar problemas accedió tristemente, desde los seis años y medio me fui a hacer una vida que yo no le puedo llamar vida con Ileana al estado de Yucatán", explicó el Manotas en la entrevista.
Su mejor etapa
Blue Demon Jr. confesó que junto a su padre y madre adoptiva tiene gratos recuerdos, pues las fotos que tiene de esas fechas, siempre salía sonriendo.
"Todas las fotos que yo tengo y conservo de esa etapa me veo sonriente, puedo decir que es una etapa feliz de mi vida, no pude compararlo con otra etapa triste, pero sí creo que ha sido la mejor etapa de mi vida estar en la familia de mi papá adoptivo Blue Demond".
Blue Demon Jr. sufrió abuso infantil
Recuerda que cuando regresó con su mamá, ella tenía problemas con el alcohol, por lo que era una vida complicada la que llevaba, en la cual sufrió maltratos junto a su pareja sentimental, pues cuando se iba a trabajar lo dejaba encerrado en una caja de madera, la que era clavada por su novio; el ahora luchador permanecía ahí desde las nueve de la noche hasta las siete de la mañana.
"En ese entonces, el alcoholismo de Ileana tenía muchas vicisitudes muy difíciles para un menor, primeramente tenía su pareja, no sé, creo que le caía gordo y me golpeaba, había abuso infantil. Tenía una caja de un motor de madera, cuando ella se iba a trabajar, a mí me encerraban en esa caja de madera y me clavaba la pareja de Ileana, con el tiempo, los primeros días era muy difícil", confesó.
Recuerda que en ese entonces, desclavaban la caja para que se vistiera y fuera a la escuela Quintana Roo, en la que su madre solo le daba un peso para el día, dinero con el que solo podía comprarse una agua de horchata y tres tacos de cochinita pibil.
Su sueño a volar le ayudó
El legendario gladiador supo ver las cosas positivas del encierro en esa caja de madera, ya que su sueño por querer volar le permitieron imaginar que estaba en una cabina y olvidar que estaba dentro de una "caja de castigo".
"Al principio tenía mucha desesperación, porque no era grato, pero con el tiempo, una de mis ilusiones fue volar, y convertí esa caja de castigo en mi cabina de avión, metía mis instrumentos, avión de hoja de palma y juguetitos que yo utilizaba como controles, y pues se me hacía el rato agradable mientras me quedaba dormido".
El Manotas explicó que tuvo que ir a terapias para superar esa faceta de su vida, pues uno de los pensamientos que le venían a la cabeza era "saber si eras deseado o no deseado, pero afortunadamente la vida me ha dado la oportunidad de encontrarme con las dos versiones".
ZZM