Desde hace más de una década Televisa y TV Azteca son los propietarios de los derechos de transmisión de los partidos de la selección mexicana; sin embargo hubo una etapa en el que estas televisoras no tenían el dominio del Tricolor.
Una de las historias que siempre serán recordadas es el día que el combinado tricolor no jugó en lo que todos conocemos actualmente como su casa: el Estadio Azteca, sino que sus partidos como local se realizaron en el Estadio Azulgrana.
¿Por qué la selección mexicana no jugaba en el Azteca?
Fue a inicios de los años 90 cuando Emilio Azcárraga Milmo, mejor conocido como el Tigre, se molestó con los directivos de la Federación Mexicana de Futbol. ¿El motivo? Francisco Ibarra había sido nombrado como el presidente del organismo, mientras que Emilio Maurer quedó como vicepresidente.
Ante la llegada de estos directivos desaparecieron los privilegios de Televisa en el futbol mexicano, pero ante todo los de la selección nacional, pues querían que no hubiera un monopolio en los derechos de transmisión del Tricolor.
Por ello, el Tigre Azcárraga dio indicaciones de no transmitir partidos de la selección mexicana e incluso no permitió que sus enfrentamientos fueran en el Estadio Azteca; los únicos que eran televisados fueron los del América y Necaxa.
“Don Emilio se enojó con la Federación y dijo ‘no volvemos a transmitir futbol hasta que se me ocurra y por lo pronto solo transmitimos Estadio Azteca y adiós selección nacional, la selección se va a Multivisión’, ni siquiera los dejó entrar al Estadio Azteca, los mandó al Estadio Azulgrana”, recordó Raúl Sarmiento en entrevista con Toño de Valdés en su canal de YouTube.
Actualmente, el Estadio Azteca sigue siendo por tradición la casa de la selección mexicana en todos los procesos mundialistas y se espera que albergue su tercer Mundial en 2026.
ZZM