El Bradford City de la tercera división inglesa hizo el negocio más barato en la historia del futbol al fichar por una libra al guardameta Colin Doyle.
Esto se debe a que el contrato del portero establecía que si un club quería adquirir los servicios del arquero tendría que pagar la cláusula de rescisión valorada en ese precio.
El Blackpool, equipo al que pertenecía Doyle, descendió a la cuarta división del balompié inglés y por lo tanto el Bradford aprovechó para firmar a su cancerbero por dos temporadas.