El complemento perfecto del deporte más hermoso del mundo. El balón de futbol tiene tras de sí una amplia historia desde que se utilizaba como un mero artefacto que se pudiera patear de uno a otro hasta convertirse en una pieza fundamental en una de las actividades más queridas dentro del mundo deportivo.
Los balones de futbol han sufrido constantes evoluciones con el paso del tiempo y es que hoy en día parece muy remota la idea de practicarlo con un artefacto fabricado con papiro, caña, arcilla, madera o marfil, que son los primeros materiales con los que se elaboraron los balones de futbol, los cuales daban como resultado objetos no esféricos y, por lo tanto, bastante inestables.
La búsqueda de esta estabilidad comenzó en 1855 cuando se creó el primer balón específico para el futbol gracias al descubrimiento de la vulcanización del caucho realizada por Charles Goodyear. Este nuevo balón fue utilizado de manera oficial en 1863 en la ciudad de Boston.
No obstante, las complicaciones con los balones continuaron y más tarde se comenzaron a implementar las válvulas inflables con el objetivo de mantener estable la forma del mismo y para el año 1872, el futbol marca la regla que establecía las siguientes dimensiones estándar; forma esférica con circunferencia de entre 27 y 28 pulgadas y un peso de entre 13 y 14 onzas.
Los problemas continuaron por varios años más. Se crearon nuevos balones, con la finalidad de eliminar imperfecciones y costuras como el hecho de que cuando llovía, el balón se volvía muy pesado y las costuras con la humedad se volvían muy duras, lo que hacía que su golpeo con la cabeza fuera una dificultad añadida.
Fue el año 1970, cuando se vio la primera revolución real en los balones de futbol ya que se creó el primero formado con pentágonos bajo el nombre de Telstar, el cual fue el balón oficial Mundial México 1970. Este estuvo conformado por 32 paneles cosidos a mano y en dos colores; blanco y negro, lo que significó la obtención de la esfera más perfecta hasta el momento.
Este modelo fue la base de las siguientes evoluciones y para el Mundial de España 1982 llegó el modelo Tango España, con el cual se consiguió reducir considerablemente la absorción de agua, mediante costuras impermeables. Cuatro años después, se produce el paso a los materiales sintéticos, elaborándose para el Mundial de México 1986; el primer balón sintético, el Azteca, manteniendo los gajos negro y blanco.
El avance de la tecnología continuó hasta que en el año 2006, los pentágonos antes mencionados fueron sustituidos por superficies casi lisas que suponían un mejor control del balón. Ejemplo de ello, son los balones creados para los mundiales posteriores; Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Actualmente, los balones de futbol han rebasado algunas expectativas en cuanto a sus mejoras, ampliándolas cada vez más. Los esféricos que se utilizan en los terrenos de juego ha dejado atrás la imagen ‘retro’, los gajos negro y blanco y los pentágonos han quedado en el pasado, abriendo paso a diseños más coloridos y novedosos.
C.C.