Tres supuestos boxeadores usaron gatos para entrenar en el interior de un gimnasio en Barranquilla, Colombia, levantando fuertes críticas.
Los implicados vivían al interior del gimnasio que fue cerrado debido a la contingencia sanitaria por coronavirus, pero vecinos del lugar fueron los que alertaron a las autoridades sobre los actos de violencia animal.
Geovanny Bermúdez, el peleador que fue captado por cámaras de seguridad sacando en una caja de cartón a los animales muertos del lugar de entrenamiento, aseguró en entrevista con el diario colombiano Heraldo que él no fue el que cometió la atrocidad e incluso pensó que habían sido envenenados.
“A mí me acusan porque yo saqué a los animalitos a la puerta del gimnasio y otro compañero es el que los bota al otro lado, pero en realidad no existe ningún video donde se me vea golpeándolos como si fueran tulas de boxeo”, dijo.
El caso ya está en manos de la Policía, pues Bermúdez dijo que él se presentó ante las autoridades junto con el otro boxeador acusado.
El administrador del gimnasio también se pronunció, en un video, y dijo que se enteró de lo sucedido por la denuncia, ya que el sitio no estaba abierto al público. Lo mismo hizo el dueño, Sergio Chams, que aseguró en el noticiero que estas personas fueron expulsadas de allí.