Paola Pliego es sin duda una de las mejores esgrimistas que ha tenido México en su historia; sin embargo, diversas injusticias en su trayectoria, que le costaron perderse los Juegos Olímpicos de Río 2016 por un dopaje que nunca se le pudo comprobar, la orillaron a temar medidas drásticas para poder seguir desarrollando su talento en los más altos niveles de competencia.
En julio del 2019, Paola decidió buscar la doble nacionalidad y se naturalizó en Uzbekistán, donde ahora compite para poder regresar a una justa olímpica en Tokio 2020.
Poco o nada se sabe de la vida familiar de la atleta de 25 años, pero en ocasiones, en sus redes sociales, deja ver lo unida que es con su familia y sus múltiples viajes por el mundo, destacando la presencia de Holda Pliego Lara, su hermana gemela.
Holda, al igual que Paola, se crió y formó académicamente en Querétaro, donde estudió medicina en la Universidad Anáhuac; ella prefirió otro camino al de la disciplina deportiva, pero igual de importante para la sociedad.
El parecido físico con Paola es indudable, al igual que el gusto por viajar y conocer varios rincones del planeta.