El pasado fin de semana se celebró un duelo de alta importancia en la Liga de España entre el Mallorca dirigido ahora por el técnico mexicano Javier Aguirre y el Atlético de Madrid; ambos con necesidades diferentes pero no por eso menos importantes; el conjunto bermellón buscaba salir de la zona de descenso, mientras que los colchoneros querían seguir en la pelea por los puestos de Champions junto al Barcelona y el Sevilla.
El duelo se inclinó a favor de los locales con una anotación de Vedat Muriqi desde el punto penal, a los 68 minutos de tiempo corrido, era un gol que valía tres puntos de oro para el Mallorca que en ese entonces salía de la zona roja y rompía una racha de derrotas consecutivas ante uno de los equipos más poderosos del certamen.
RECOGEPELOTAS HACE ENFADAR A JAN OBLAK
Con poco más de 20 minutos por jugar, el Mallorca intentó consumir el reloj lo más que se podía y defender su arco a como diera lugar; paradojas de la vida, ahora era el Atlético el equipo obligado a ir al frente, cuando son ellos los que normalmente plantean un juego defensivo como lo vimos en la Champions League ante el Manchester City con aquella famosa doble línea de 5.
Pero no solo dentro del campo los jugadores del Mallorca hacían lo posible para conservar la ventaja, fuera de él, un recogepelotas ubicado detrás del arco de Jan Oblak también hacía lo suyo, pues en los descuidos del arquero corría por los balones a un costado de la portería y los escondía.
No pasó mucho para que el portero del conjunto colchonero se diera cuenta de esto y además de reclamarle a al joven, le arrebató un balón que tenía escondido para evitar que el esloveno no pudiera reanudar rápido las acciones.
Al final del Mallorca se llevó los tres puntos y con ello llegó a 29 unidades, dejando en los últimos tres puestos al Cádiz, Levante y Alavés, con 28, 22 y 22 puntos, respectivamente. El Atlético cayó a la cuarta posición con 57 puntos y solo uno de ventaja del Betis, que busca también estar en la próxima Champions League.