Para quienes dicen que los pitchers están un poco fuera de forma, Joe Kelly dejó claro que su bola rompiente funciona a la perfección, el sentido más literal de la palabra.
Mientras entrenaba en su casa, el serpentinero de los Dodgers colocó en su jardín una malla para poder soltar un poco el brazo, sin embargo, uno de sus lanzamientos se salió un poquito de la zona y el resultado fue escandaloso.
El relevista de 31 años de edad se hizo famoso por su bola de fuego que supera las 100 millas por hora, tuvo grandes años con los San Luis Cardinals y los Boston Red Sox, con quienes ganó el título en 2018. Eso le permitió firmar un contrato por tres años y 25 mdd con Los Ángeles.
Ahora tendrá que usar algo de ese dinero para cambiar la ventana antes de que su esposa Ashley Parks le reclame.
JMRS