Durante un juego de beisbol entre los Chicago Cubs y los Saint Louis Cardinals , un jugador le regaló una pelota a un niño, sin embargo, esta se fue por debajo de los asientos y un fanático que estaba detrás de él, tomó la pelota y se la quedó.
La reacción del niño, así como de los aficionados que lo rodeaban fue de desconcierto, al ver que no le devolvió la pelota que claramente le habían regalado a él.
Finalmente, el jugador del equipo de Chicago, Javier Báez le dio otra pelota firmada por él mismo, según se aprecia en fotos publicadas en la cuenta de Twitter de los Cubs.