Julio César Chávez, considerado uno de los mejores boxeadores en la historia, y su esposa Miriam Escobar abren las puertas de su vida personal a través de “Los Chávez”,una serie de Star Plus que muestra no solo las glorias sino también los desafíos que han enfrentado juntos. En una entrevista íntima, ambos reflexionan sobre los golpes más duros de la vida, aquellos que no se dan en el ring, sino en la cotidianidad y en la lucha personal.
El gran Julio, conocido por su valentía y su resistencia en el cuadrilátero, comparte que los golpes más difíciles no han sido los de sus 115 peleas profesionales, sino los que ha recibido fuera del ring. “He salido adelante gracias a Dios”, comenta Chávez con humildad y sinceridad, reconociendo que la vida le ha enseñado más que cualquier combate.
“Aprendí que están más duros los chingazos abajo del ring... Vaya que tuve 115 peleas, 25 años peleando, tuve peleas épicas durísimas donde sentí que ya no volvía otra vez sentí la muerte en varias peleas por el esfuerzo el cansancio pero abajo del ring los golpes si creo que si me han golpeado mucho más, mucho más fuerte pero mira pero he salido adelante gracias a Dios” declaró en entrevista para La Afición, visiblemente conmovido y por este proyecto que inicia.
Miriam Escobar, esposa de Chávez, destaca el momento crucial en que decidieron abrir su vida al público. “Esta familia siempre ha sido muy pública. Lo único que faltaba era abrir la puerta de mi casa”, señala Miriam, quien recuerda la resistencia inicial de Chávez al proyecto de la serie documental. Sin embargo, en una noche de reflexión, Miriam lo convenció de que ya no tenían nada que perder: “Deja que la gente sepa lo que es el hombre, el padre, el abuelo, el esposo”.
Para Miriam, la experiencia de compartir su vida privada no ha sido fácil, pero ha aprendido a dejar de lado los prejuicios y a mostrar la realidad de su familia tal como es. “Yo no soy figura pública, pero estamos en el ojo del huracán toda la vida”, expresa, subrayando el desafío de vivir bajo la mirada constante del público y agregó “Te voy a ser sincera un día me salió una pelea y me puse a verla me sorprendió porque porque a mí no me tocaron las glorias de Julio yo tengo 28 años con él y no me tocó esas glorias me puse a ver una pelea y dije wow o sea si era bueno si es lo que dice”.
Chávez y Escobar coinciden en que la serie documental es mucho más que un relato de éxitos deportivos; es una historia de superación, caída y resurgimiento. “Es una serie divertida, pero también con muchas tristezas y alegrías”, comenta Chávez, quien espera que la gente se identifique con los mensajes de esperanza y superación que se transmiten a lo largo de los capítulos.
Para Julio, la serie también representa una oportunidad para mostrarse sin filtros. “Aquí es sin filtro, ustedes me conocen como soy y como he sido toda la vida”, afirma, destacando que los episodios reflejan sus miedos y vulnerabilidades, algo que rara vez se muestra al público. “Van a ver al otro Julio, no al que se sube al ring, sino al que abajo tiene muchos miedos”.
La serie es, en palabras de Chávez, un espejo de la vida misma, con sus altibajos, errores y aciertos. “La vida tiene que continuar y si te caes, te tienes que levantar”, enfatiza, dejando claro que el verdadero reto está en superar los golpes que no se ven.
Para Chávez, Miriam no solo es su esposa, sino la piedra angular de su proceso de recuperación. En un emotivo reconocimiento, el boxeador agradece a su esposa por haber dado el primer paso para ayudarlo a salir del infierno de la adicción. “Acabo de cumplir quince años limpio, y es gracias a que ella dio ese primer paso”, confiesa Chávez, recordando que en su momento se resistió al cambio y hasta llegó a reaccionar con enojo. “Ese día yo la quería matar, le menté la madre, no la quería ver ni en pintura, pero ahora tengo que agradecérselo”, admite con humildad, reconociendo el papel fundamental que Miriam ha tenido en su vida. La serie documental no solo muestra los momentos de gloria, sino también las caídas y los levantamientos que han vivido como pareja. “Tengo que agradecerle, aunque no quiera aceptarlo, que es una parte fundamental en mi vida”, finaliza Chávez, con una sonrisa y un gesto de gratitud hacia su esposa.
La historia de Julio César Chávez y Miriam Escobar es una de lucha y amor, tanto dentro como fuera del ring. Su valentía para compartir su vida sin adornos, mostrando sus fortalezas y debilidades, es un testimonio poderoso para todos aquellos que enfrentan sus propias batallas. La serie documental promete conmover y resonar con aquellos que, como ellos, buscan levantarse después de cada caída.
ZZM